Tecolutla, Veracruz – En medio de la arena y la carretera rumbo al norte de Veracruz, una casa inclinada ha captado la atención de turistas y lugareños. A simple vista, parece una vivienda común, pero su inclinación de casi 45 grados la convierte en un fenómeno digno de asombro.

La historia de esta casa se remonta a octubre de 1999, cuando una de las mayores inundaciones en la historia de Veracruz devastó la región. Lluvias incesantes provocadas por un frente frío hicieron que los ríos Cazones y Bobos se desbordaran, sumiendo a municipios enteros bajo el agua. La erosión del terreno y el impacto del agua modificaron la base de la casa, dejándola en un ángulo imposible y abandonada por sus propietarios.

A pesar de su trágico trasfondo, la casa ha encontrado una nueva vida como atracción turística. En redes sociales como TikTok, los visitantes comparten sus experiencias al recorrerla, destacando la dificultad de mantenerse de pie y el efecto de desorientación que provoca. «Es increíble cómo te mareas más mientras subes», comenta un usuario en uno de los videos que se ha hecho viral.

Para los habitantes de Tecolutla, la casa inclinada es un recordatorio tangible de la tragedia que marcó su pasado y de la fortaleza que han demostrado para superar adversidades. Aunque algunos la visitan por mera diversión, otros aprovechan la oportunidad para reflexionar sobre los eventos que dieron forma a este peculiar lugar.

En medio de la arena y la carretera rumbo al norte de Veracruz, esta singular estructura se erige como un símbolo del impacto del clima extremo en la región. Su inclinación no solo desafía a quienes la visitan, sino que también invita a recordar la fragilidad humana ante la fuerza de la naturaleza.