Taylor Swift, la superestrella del pop, ha alcanzado un nuevo hito en su carrera: se ha convertido en la artista musical más rica del mundo, superando a Rihanna y acumulando una impresionante fortuna de 1,600 millones de dólares, según un reciente informe de Forbes. A sus 34 años, Swift ha consolidado su riqueza principalmente a través de su música, y el éxito de su gira The Eras Tour ha sido uno de los factores clave que la ha catapultado a la cima.
El 2023 fue un año clave para Swift, ya que su patrimonio superó los 1,000 millones de dólares en octubre, impulsado en gran parte por las ganancias de su gira mundial The Eras Tour, la primera en la historia en recaudar más de 1,000 millones de dólares. El impacto económico de la gira ha sido palpable en cada una de sus paradas por los cinco continentes, posicionándola como un fenómeno global que trasciende la música.
De los 1,600 millones de dólares de su fortuna, alrededor de 600 millones provienen directamente de las ganancias de The Eras Tour, mientras que otros 600 millones corresponden a las regalías de su extenso catálogo musical. Además, Swift posee propiedades inmobiliarias por un valor estimado de 125 millones de dólares.
Este nuevo estatus la coloca por encima de Rihanna, quien desde 2019 había ostentado el título de la artista musical más rica del mundo, con un patrimonio de 1,400 millones de dólares, generado en su mayoría por sus exitosos negocios en moda y cosmética. Sin embargo, el caso de Swift es único, ya que su fortuna proviene casi en su totalidad de su carrera musical, sin depender de otras industrias.
En el ranking de músicos más ricos del mundo, Swift solo está detrás del rapero Jay-Z, cuyo patrimonio asciende a unos 2,500 millones de dólares, alimentado por sus inversiones y negocios.
Con una carrera que sigue rompiendo récords y una base de fanáticos leal, es probable que el éxito de Taylor Swift continúe creciendo, asegurando su lugar como una de las figuras más influyentes y exitosas de la música mundial.