Este jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó cifras que revelan una disminución significativa en la tasa de desocupación en México durante mayo, situándose en un 2.6%.
Según datos originales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la población desocupada alcanzó los 1.6 millones de personas, marcando una reducción de 149,000 individuos en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta disminución equivale a una baja de 0.3 puntos porcentuales en la tasa de desempleo.
En cuanto a género, la población masculina desocupada se mantuvo en aproximadamente un millón, mientras que la femenina disminuyó de 749,000 en mayo de 2023 a 632,000 en el mismo mes de este año. Esto resultó en tasas de desempleo del 2.7% para hombres y 2.5% para mujeres.
Al ajustar las cifras desestacionalizadas, es decir, eliminando efectos temporales, la tasa de desempleo no mostró variaciones significativas respecto al mes anterior.
Subocupación y informalidad laboral
La población subocupada, aquellas personas con disponibilidad y necesidad de trabajar más horas de las que actualmente laboran, se situó en 4.4 millones, lo que representa una reducción de 272,000 individuos en comparación con mayo de 2023. La tasa de subocupación se ubicó en 7.4% de la población ocupada, siendo del 7.8% en hombres y del 6.9% en mujeres.
En cuanto a la informalidad laboral, esta afectó a 32.6 millones de personas, equivalente al 54.4% de la población ocupada. Esta cifra muestra una disminución de 0.7 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año anterior.
Población Económicamente Activa y no activa
La Población Económicamente Activa (PEA), que representa la fuerza laboral del país, alcanzó los 61.4 millones de personas, con una tasa de participación del 60.5%. Esto significa un aumento de 1.4 millones de personas en comparación con mayo de 2023. Por otro lado, la población no económicamente activa (PNEA) fue de 40 millones de personas, un aumento de 51,000 individuos respecto al mismo período del año anterior.
Estos datos reflejan una mejora en las condiciones del mercado laboral mexicano, con reducciones significativas en el desempleo y la subocupación, así como en la informalidad laboral, a pesar de los retos persistentes en la economía nacional.