CDMX a 11 de abril, 2024.- En un gesto que marca un cambio en la forma en que las campañas políticas abordan el impacto ambiental de sus actividades, Santiago Taboada, candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por la coalición del PAN, PRI, y PRD, ha prometido tomar una iniciativa pionera para el reciclaje y reutilización de la propaganda electoral. Durante un evento con estudiantes de la Universidad La Salle, Taboada compartió su visión de una campaña electoral responsable con el medio ambiente, prometiendo retirar y reciclar la abundante propaganda que caracteriza los periodos electorales.
Este compromiso viene en respuesta a la creciente preocupación por la basura electoral, un problema recurrente en las grandes urbes como la CDMX, donde tras las elecciones las calles suelen quedar adornadas con los residuos de campaña. Taboada aseguró que, de ganar las elecciones el próximo 2 de junio, su equipo comenzaría inmediatamente al día siguiente a retirar no solo su propia propaganda, sino también la de sus competidores, Clara Brugada y Salomón Chertorivski, en un esfuerzo por limpiar la ciudad.
El candidato ha revelado planes concretos para la reutilización de materiales de campaña, específicamente la transformación de pendones en bolsas y otros objetos útiles, reduciendo así el impacto ambiental de su campaña. «Este pendón va a ser una bolsa y va a ser otra cosa más, pero lo que les quiero decir es que no va a ser basura», afirmó Taboada ante un auditorio de jóvenes estudiantes interesados en las propuestas ecológicas de los candidatos.
Con un gasto reportado de más de 15 millones de pesos en propaganda en vía pública, según datos del INE, Taboada enfatizó su compromiso con la transparencia financiera y el uso responsable de los recursos de campaña. Este enfoque no solo busca mitigar el impacto ecológico de las elecciones, sino también sentar un precedente para futuras campañas sobre la importancia de proteger el ambiente urbano.
La iniciativa de Taboada ha generado interés y expectativa entre los ciudadanos y especialistas en medio ambiente, quienes ven en este compromiso una oportunidad para fomentar prácticas más sostenibles en la política. La propuesta subraya la necesidad de que los líderes políticos tomen un papel activo en la lucha contra la contaminación y promuevan una cultura de responsabilidad ecológica.