La Corte de Apelaciones de Estados Unidos suspendió temporalmente la entrada en vigor de la controvertida «Ley SB4» en el estado de Texas, la cual había sido criticada por criminalizar y discriminar a migrantes de diversas nacionalidades. La decisión, celebrada por Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Cámara de Senadores de México, marca un momento crucial en la lucha por los derechos humanos de los migrantes que buscan mejores condiciones de vida en Estados Unidos.
La ley, que había recibido el respaldo provisional de la Corte Suprema de la Unión Americana, autorizando a las autoridades policiales de Texas a arrestar, detener y hasta deportar a personas indocumentadas, enfrentó una respuesta inmediata de la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Distrito. Este revés temporal representa un alivio para las comunidades migrantes y para quienes abogan por su protección y derechos.
Rivera Rivera utilizó las redes sociales para expresar el firme rechazo del Senado de la República Mexicana hacia la Ley SB4, calificándola de autoritaria y basada en la ignorancia, el odio y la xenofobia. Este pronunciamiento refleja la postura de México frente a políticas que comprometen la dignidad y los derechos fundamentales de los migrantes.
La legisladora resaltó la contribución vital de la comunidad latina en Texas, donde constituyen más del 40% de la población y casi una cuarta parte de la fuerza laboral estatal. Subrayando la importancia económica de los hispanos en el estado, Rivera Rivera apuntó que generan 465 mil millones de dólares al ingreso interno bruto de Texas, destacando su rol en sectores críticos como la agricultura, la construcción, la manufactura y los servicios.
Además, la presidenta del Senado enfatizó en la necesidad de fomentar la colaboración bilateral para abordar de manera segura, ordenada y legal el fenómeno migratorio, siempre priorizando el respeto a los derechos humanos. Este enfoque busca no solo proteger a la comunidad mexicana en Estados Unidos sino también fortalecer las relaciones comerciales y de inversión que benefician a ambos lados de la frontera.
La decisión de la Corte de Apelaciones es un recordatorio de que aún en momentos de tensiones políticas y sociales, la justicia puede prevalecer para salvaguardar los principios de humanidad y equidad. México, a través de sus representantes como Rivera Rivera, continúa comprometido en la construcción de puentes que promuevan el entendimiento y la cooperación entre las naciones, especialmente en asuntos tan sensibles y cruciales como la migración.