Editor web Maya Comunicación 
Ciudad de México, 31 de enero de 2024 – La controvertida tradición de la tauromaquia en la capital del país enfrenta un nuevo giro. El Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa, bajo la tutela de la jueza Sandra de Jesús Zúñiga, ha otorgado una suspensión temporal que detiene la realización de espectáculos taurinos en la Plaza de Toros México, ubicada en la Alcaldía Benito Juárez. Esta decisión responde a la petición de la Asociación Todas y Todos por Amor a los Toros, como parte del juicio de amparo 152/2023.
El representante de la organización civil presentó «pruebas documentales» ante el juzgado, que serán analizadas en una audiencia incidental fijada para el 7 de febrero. Este movimiento legal impide la realización de dos corridas programadas, una el próximo domingo y otra el 5 de febrero.
La suspensión también incluye la prohibición de otorgar permisos para la realización de tales espectáculos. La jueza Zúñiga enfatizó que no solo las autoridades responsables, sino también aquellas que pueden materializar los efectos y consecuencias de esta medida, deben acatar la suspensión cautelar.
El juicio de amparo, presentado el 26 de enero y considerado por el Poder Judicial de la Federación el 29 del mismo mes, cuestiona leyes, reglamentos y disposiciones relacionadas con la celebración de espectáculos de tauromaquia. La decisión de suspender las corridas de toros llega apenas días después de que la Plaza México, recién reabierta, fuera objeto de protestas por parte de asociaciones de defensa del bienestar animal.
El diputado Jorge Gaviño, quien apoya a la asociación civil, compartió la noticia en su cuenta de redes sociales, destacando que la suspensión se basa en la obligación de brindar protección y bienestar a todos los seres sintientes, según lo estipula la Constitución de la Ciudad de México.
La jueza Zúñiga ha recalcado que la concesión de la suspensión se basa en un análisis detallado de los antecedentes del acto reclamado y las declaraciones de la parte quejosa. Con esta medida, la Ciudad de México se suma a un debate creciente sobre el futuro de la tauromaquia y el bienestar animal en el país.
