CDMX a 24 de octubre, 2024.- En medio de un intenso debate, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó su presupuesto para el año 2025, con un enfoque en la reducción de las remuneraciones de sus altos mandos. Los 11 ministros, junto con otros 330 funcionarios de alto nivel, verán un recorte en sus sueldos como parte de un ajuste que ha generado amplia atención mediática.
Este ajuste salarial se produce tras las críticas emitidas por la presidencia de la República, exigiendo que los jueces y magistrados ganen menos que la presidenta Claudia Sheinbaum, en un esfuerzo por cumplir con las disposiciones del artículo Séptimo transitorio del Decreto de Reforma al Poder Judicial.
El proyecto aprobado por el pleno de la SCJN contempla un presupuesto total de 5 mil 922 millones de pesos para el ejercicio fiscal 2025. Este monto refleja una disminución del 1.4% en términos reales, considerando la inflación proyectada por el Banco de México. Además, la Corte señaló que este presupuesto es 23.7% menor en términos reales al que le fue autorizado en 2018.
La Cámara de Diputados ya había realizado un recorte significativo en el presupuesto de la SCJN para el año 2024, eliminando 321.9 millones de pesos, lo que representó una disminución del 5.3% respecto a lo solicitado por la Corte. Esta reducción marcó uno de los recortes más grandes de la última década.
Este presupuesto también llega en un momento de cambio para la Corte, ya que en agosto de 2025, el pleno del Tribunal se reducirá de 11 a 9 ministros, en cumplimiento con una reforma estructural del Poder Judicial.
La Suprema Corte indicó que el presupuesto aprobado está diseñado para ajustarse a las necesidades operativas actuales, pero dejó claro que este podría estar sujeto a cambios conforme avance la legislación reglamentaria y secundaria en el próximo año.
La medida de recorte salarial fue interpretada por muchos como una respuesta a las presiones políticas de la presidencia y a las exigencias de austeridad que han sido una constante durante el actual gobierno. A pesar de las críticas, el objetivo es claro: disminuir las percepciones de los altos mandos judiciales para alinearse con las políticas de austeridad promovidas por el Ejecutivo.
La Corte ha sido enfática en su deseo de mantener la independencia del Poder Judicial, aunque con medidas de ajuste que se consideran necesarias en el contexto económico y político actual.