Ciudad de México, 18 de diciembre de 2023 – Un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha puesto en relieve un aumento preocupante en las cifras de trabajo infantil en México. Según los datos, el trabajo infantil ha experimentado un crecimiento del 14%, lo que significa que actualmente 3.7 millones de menores de edad están involucrados en actividades laborales en el país.
Este incremento no solo refleja una compleja realidad económica y social, sino que también evidencia las múltiples causas que llevan a niños, niñas y adolescentes a integrarse al mercado laboral. Entre estas causas se encuentran la descomposición familiar, sistemas de protección social inadecuados, la falta de educación en los padres, la pobreza, inestabilidad económica y política, discriminación, migración, explotación, prácticas culturales tradicionales, falta de trabajo decente para los adultos y la ausencia de escuelas.
La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) de 2019 proporciona una distribución porcentual de la población infantil en ocupaciones peligrosas según los motivos por los que trabajaban. Un 26.7% de los menores trabajan por gusto o para ayudar, mientras que un 19.5% lo hacen para pagar la escuela o sus propios gastos, y un 14.2% porque el hogar necesita de su trabajo o aportación económica.
La educación es un factor clave en la lucha contra el trabajo infantil. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que la educación universal y la protección social, junto con una mejor comprensión de las necesidades y derechos de los niños, pueden reducir significativamente esta problemática.
Las políticas públicas juegan un papel fundamental en la disminución del trabajo infantil. Se sugiere que el aumento del ingreso del jefe de familia en los hogares urbanos y la generación de empleos podrían ser estrategias efectivas para combatir este fenómeno.
Es importante destacar que el trabajo infantil no solo afecta la educación y el desarrollo de los menores, sino que también puede tener repercusiones a lo largo de toda su vida. El Gobierno de México, a través de iniciativas como la Comisión Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Trabajo de los y las Adolescentes (CONAETI), busca coordinar políticas nacionales para erradicar esta problemática.
Sin embargo, los datos actuales muestran que aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar un México sin trabajo infantil. El trabajo infantil perpetúa la pobreza y las desigualdades, limitando los derechos de los menores a una vida libre de violencia y explotación. Es un llamado a la acción para que el Estado, la sociedad civil y la comunidad internacional trabajen conjuntamente para proteger a la infancia y asegurar un futuro más prometedor para todos los niños y niñas de México.