Por Juan Pablo Ojeda
Sony Music ha dado un gran golpe en la industria musical al adquirir el catálogo de música grabada de Pink Floyd por aproximadamente 400 millones de dólares, según informa el Financial Times. Este movimiento no solo le da a Sony el control sobre los emblemáticos álbumes de la banda, sino que también incluye los derechos sobre su nombre e imagen, lo que abre nuevas oportunidades para productos de merchandising y posibles producciones cinematográficas. “La compra de estos derechos es un movimiento estratégico clave para Sony Music”, destaca el medio.
Las negociaciones para la venta del catálogo han estado plagadas de complicaciones debido a las tensiones internas entre los miembros de Pink Floyd. David Gilmour, el guitarrista de la banda, ha expresado su frustración sobre las constantes disputas, señalando que su sueño es “ser libre de la toma de decisiones y los argumentos que esto implica”. Gilmour dejó claro que su interés no era financiero, sino una búsqueda por escapar del «pantano» que ha sido la dinámica de la banda en los últimos años.
El acuerdo con Sony llega tras la caída de una negociación previa de 500 millones de dólares, que se desmoronó debido a las desavenencias entre los integrantes de la banda, incluidas las inquietudes sobre las declaraciones políticas de Roger Waters. “Puede decirse que el acuerdo ya no está ‘activo’”, reveló una fuente a Variety en marzo de 2023. Las fluctuaciones de la libra británica y preocupaciones fiscales también influyeron en la situación.
Este nuevo acuerdo excluye el catálogo de publicaciones de Pink Floyd, permitiendo que la banda retenga los derechos sobre las letras de las canciones, las cuales fueron principalmente escritas por Waters. En referencia a su famosa canción “Money”, el Financial Times mencionó que el verso “compártelo equitativamente, pero no te lleves un trozo de mi pastel” sigue resonando en el contexto de la venta.
Con la adquisición, Sony Music ahora tiene la responsabilidad de publicar la edición del 50° aniversario de “Wish You Were Here”, programada para 2025. Esto significa que los miembros de la banda no tendrán que involucrarse en la logística de los próximos lanzamientos. “Sony manejará los próximos lanzamientos, un cambio bienvenido para todos nosotros”, comentó un representante de la banda a Rolling Stone.
Por otro lado, David Gilmour se mantiene activo en su carrera musical. Recientemente lanzó su álbum “Luck and Strange” y se está preparando para una gira, su primera desde 2016. En una conversación reflexiva, Gilmour mencionó que esta podría ser “su última gira, obviamente”.
Gilmour también ha colaborado en un cover de “Comfortably Numb” con Body Count, lo que le permitió un reencuentro musical con Waters. Ice-T, el líder de Body Count, narró cómo el grupo logró obtener la aprobación de Gilmour y Waters para su versión, a pesar de las primeras negativas de los editores. Gilmour se mostró entusiasmado por el proyecto y participó con su guitarra, algo que sorprendió a Ice-T y elevó la calidad del tema.
Este acuerdo y el reciente trabajo colaborativo son un testimonio del poder unificador de la música, incluso entre aquellos que han tenido diferencias en el pasado. Como señala la revista Rolling Stone, hay momentos en que la música puede actuar como un puente, demostrando que, a pesar de las tensiones, siempre existe la posibilidad de reconciliación.
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