CDMX, 19 de abril del 2023.- Los tiburones son uno de los animales más temidos del océano. De acuerdo con estadísticas recientes, los tiburones son responsables de menos de diez muertes anuales en todo el mundo. Esto significa que la probabilidad de que una persona sea atacada por un tiburón es increíblemente baja, lo que hace que los tiburones sean realmente menos peligrosos de lo que muchas personas creen.
A pesar de que los tiburones no son tan peligrosos como muchas personas piensan, todavía hay varias formas en las que la gente puede morir en el mar. Una forma común es ahogarse, lo cual puede ocurrir cuando una persona se ahoga o se desmaya debido a la fatiga o a las condiciones climáticas adversas. La calidad de las aguas también es un factor importante, ya que el agua sucia o contaminada con materiales patógenos puede causar enfermedades graves.
Además, existe el peligro de los animales marinos, como medusas y pulpos venenosos. Estos animales pueden ser mortales si son ingeridos accidentalmente, y algunas especies incluso producen veneno letal si se toca su cuerpo. También hay algunos peces venenosos y otros animales marinos que pueden ser peligrosos para la gente si no se trata con precaución adecuada.
Por último, hay varias otras formas en las que la gente fallece en el mar debido a factores humanos, como accidentes relacionados con actividades acuáticas y situaciones relacionadas con el clima. La fatiga también puede jugar un papel importante aquí; si una persona está demasiado cansada para nadar correctamente o no sabe cómo maniobrar su embarcación correctamente, entonces podría encontrarse en problemas graves. Por último, muchas personas también mueren cada año por deshidratación y desnutrición cuando se encuentran lejos del litoral durante periodos prolongados de tiempo sin comida ni agua potable suficientes.
En resumen, los tiburones no son tan peligrosos como mucha gente les teme; sin embargo, todavía existen muchos otros factores en el mar que representan riesgos potenciales para aquellos que pasan gran parte del tiempo explorando sus profundidades. La mejor forma de prevenir esto es practicar buena navegación y mantenerse alerta ante posibles amenazas externas durante todo momento.