Por Bruno Cortés
Este 15 de febrero se llevará a cabo un evento histórico en el Centro Médico de la Ciudad de México. Por primera vez, todas las centrales sindicales del país, tanto del apartado A como del apartado B, se unirán en la Convención Nacional de Trabajadores y Trabajadoras. La iniciativa, promovida por el vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, y el diputado Napoleón Gómez Urrutia, busca poner sobre la mesa los derechos fundamentales de los trabajadores y hacer frente a nuevos desafíos laborales en México.
Ramírez Cuéllar explicó que la convocatoria de esta convención es un hecho sin precedentes. “Después de muchas décadas, todas las grandes centrales de trabajadores se unirán en una gran convención. Esto marca un antes y un después en la lucha por los derechos laborales”, comentó el legislador. Los tres objetivos principales de la reunión serán la solidaridad de los trabajadores con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, la creación de un comité laboral para revisar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la discusión de nuevos derechos laborales para la nueva generación de trabajadores.
Además de estos puntos, también se iniciarán conversaciones con sindicatos de Estados Unidos y Canadá para realizar la tercera reunión trinacional. Esta reunión tiene como fin exigir justicia para los trabajadores y abogar por el libre tránsito de mercancías sin aranceles, un tema crucial para la economía de los tres países.
En cuanto a la reforma laboral, Ramírez Cuéllar mencionó que se están llevando a cabo discusiones sobre la reducción de la jornada laboral y la reorganización del sistema de salud, específicamente en el IMSS y el ISSSTE, con el fin de garantizar mejores condiciones para los trabajadores mexicanos.
Por su parte, Gómez Urrutia destacó la importancia de la unidad sindical en un momento en que las amenazas de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podrían poner en peligro la economía del país. Según el diputado, es esencial recuperar la unidad que se había perdido entre las organizaciones sindicales para enfrentar desafíos comunes. “La unidad es clave, especialmente cuando las decisiones internacionales podrían afectar el empleo y la producción nacional”, apuntó.
El objetivo, destacó Gómez Urrutia, es que la economía mexicana siga creciendo sobre bases estables y con bienestar para todos los trabajadores. Además, hizo un llamado a los países involucrados en el T-MEC para negociar en lugar de imponer barreras comerciales, buscando siempre la cooperación en beneficio de los trabajadores.
En resumen, esta convención representa un paso significativo en la lucha por los derechos de los trabajadores y la unidad sindical en México. Se espera que, a través de la colaboración con los sindicatos de Estados Unidos y Canadá, se logren avances importantes en la protección de los derechos laborales y el fortalecimiento de la economía nacional.