Sinaloa regresa a clases en medio de violencia y operativos contra el Cártel de Sinaloa

Por Juan Pablo Ojeda

 

El estado de Sinaloa, en particular su capital Culiacán, sigue siendo escenario de una violenta disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa (CDS), situación que ha puesto a prueba las autoridades locales y federales en su lucha por garantizar la seguridad de la población. Desde septiembre de 2024, las confrontaciones entre Los Chapitos e Los Mayitos han dejado un saldo alarmante de más de 800 homicidios y casi 1,000 desapariciones, cifras que evidencian el nivel de violencia que azota a la región.

En este contexto de inseguridad, las autoridades educativas y gubernamentales han intentado restablecer la normalidad en el ámbito académico, con la esperanza de que la reactivación de las actividades escolares también sirva como un paso hacia la recuperación social. En este sentido, el viernes 21 de febrero de 2025, la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) y la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) anunciaron el regreso a clases presenciales en todos los niveles educativos de Culiacán, tras un análisis exhaustivo de las condiciones de seguridad en la ciudad.

“La decisión de regresar a clases presenciales fue tomada luego de evaluar las condiciones de seguridad en la ciudad”, informó la SEPyC en un comunicado oficial. Sin embargo, a pesar del anuncio oficial, diversos centros educativos reportaron una significativa ausencia de estudiantes. Muchos padres optaron por esperar a que la situación se estabilice antes de enviar a sus hijos a las aulas. «Hoy esperábamos a la mayoría de los alumnos, pero apenas llegaron la mitad. Muchos prefieren esperar a ver cómo evoluciona la situación», explicó un docente de una primaria en el centro de Culiacán.

El regreso a clases se da en un momento clave, tras una serie de operativos de seguridad liderados por las fuerzas federales y estatales con el objetivo de debilitar las organizaciones criminales que han intensificado la violencia en Sinaloa. La captura de importantes figuras del crimen organizado, como José Ángel Canobbio Inzunza, alias “El Güerito”, quien estaba vinculado con Los Chapitos, y la detención de Kevin Alonso Gil Acosta, conocido como “El 200” y jefe de seguridad de “La Chapiza”, ha sido considerada un golpe estratégico a las estructuras delictivas en la región.

A nivel internacional, la Embajada de Estados Unidos en México felicitó al gobierno mexicano por las operaciones realizadas contra las fuerzas de Joaquín «El Chapo» Guzmán y sus hijos, reconociendo la colaboración bilateral para fortalecer la seguridad en ambos países. Estas acciones han generado un alivio en la población, aunque la incertidumbre persiste, ya que la violencia no ha desaparecido por completo.

Además, las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en las instituciones educativas. El Operativo de Proximidad, que involucra a fuerzas federales y estatales, ha sido intensificado en las zonas más vulnerables, con presencia de la Guardia Nacional y el Ejército en puntos estratégicos para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal académico. Las autoridades locales han hecho un llamado a la población a colaborar y mantenerse informada a través de los canales oficiales para asegurar una transición segura.

Mientras algunos padres de familia y estudiantes confían en las medidas adoptadas, otros siguen siendo cautelosos. La comunidad educativa enfrenta un desafío no solo por la violencia, sino también por la necesidad de reconstruir la confianza en un entorno que, a pesar de los esfuerzos, aún está marcado por la inseguridad.

También te podría interesar

Deja un comentario