El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) dejará de operar tras la reforma aprobada el 20 de marzo. Con su desaparición, sus funciones serán absorbidas por la nueva Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Aunque el derecho a la información sigue vigente, el acceso a ella podría verse afectado debido a la falta de un organismo autónomo que vigile su cumplimiento.
¿Qué cambios trae la desaparición del INAI?
Hasta ahora, el INAI garantizaba que las dependencias del gobierno respondieran a las solicitudes de información ciudadana. Con su extinción, las responsabilidades se dividirán entre varias instancias:
- Gobierno federal: La Secretaría Anticorrupción creará el organismo Transparencia para el Pueblo para gestionar la información de secretarías y entidades públicas.
- Congreso y Poder Judicial: Serán vigilados por sus contralorías internas.
- Instituciones autónomas: Cada una manejará su propio acceso a la información.
- Estados: Deberán crear sus propias autoridades de transparencia.
Los expertos advierten que este nuevo esquema fragmentado podría generar inconsistencias y obstaculizar el acceso a la información.
El futuro de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT)
Desde 2016, la PNT ha sido el principal canal de acceso a la información gubernamental. Aunque la plataforma seguirá activa, ahora estará bajo control de la Secretaría Anticorrupción, que tendrá 15 días para tomar el mando y garantizar su operación. Además:
- Las instituciones deberán actualizar su información cada tres meses.
- Los recursos de revisión de respuestas incompletas o negativas serán manejados por distintas autoridades según corresponda.
Restricciones y nuevos retos para el acceso a la información
Uno de los aspectos más controvertidos de la reforma es la ampliación de las causales para reservar información. Ahora, datos sobre infraestructura estratégica como telecomunicaciones, energía o defensa podrán ser clasificados por hasta 10 años. Además:
- La Consejería Jurídica de la Presidencia podrá intervenir en recursos de revisión si considera que afectan la seguridad nacional.
- Se crearán juzgados especializados en transparencia para resolver controversias.
- Los amparos sobre acceso a la información quedarán suspendidos por 180 días.
Críticas y preocupaciones
Académicos y organizaciones civiles advierten que la desaparición del INAI podría debilitar el derecho ciudadano a la información. «Al perder un órgano autónomo, el gobierno se vuelve juez y parte en la decisión de qué información entregar», señala Gabriel Espinosa, experto en transparencia de la UNAM.
¿Cómo seguir ejerciendo tu derecho a la información?
A pesar de los cambios, la ciudadanía puede seguir presentando solicitudes de información a través de la PNT. En caso de recibir una respuesta insatisfactoria, deberá dirigir su recurso de revisión a la autoridad correspondiente. No obstante, se espera que los nuevos procesos impliquen mayores retos burocráticos.
La desaparición del INAI marca un antes y un después en la transparencia en México. Aunque las herramientas de acceso a la información siguen en pie, la ciudadanía y las organizaciones deberán estar atentas para evitar retrocesos en la rendición de cuentas.