Simone Biles continúa escribiendo su nombre con letras doradas en los Juegos Olímpicos de París 2024. En el inicio de las competencias individuales, la gimnasta estadounidense se alzó con la medalla de oro en salto de potro, sumando su séptima presea dorada a su impresionante colección y su tercera en esta edición olímpica.
La destacada actuación de Biles se tradujo en una puntuación promedio de 15.300, obtenida a partir de sus impresionantes saltos de 15.700 y 14.900. Su dominio en la disciplina fue evidente desde el primer momento, con una ejecución técnica que dejó atrás a sus rivales. La brasileña Rebeca Andrade, quien había sido una competidora formidable, quedó en la segunda posición con una media de 14.966, lograda con puntuaciones de 15.100 y 14.833. En tercer lugar se ubicó la compatriota de Biles, Jade Carey, con una puntuación promedio de 14.466, después de registrar 14.733 y 14.200 en sus saltos.
Entre las otras competidoras destacadas, la norcoreana Chang Ok An finalizó en cuarto lugar con una puntuación de 14.216, seguida de la búlgara Valentina Georgieva (13.983), la canadiense Elsabeth Black (13.933), la surcoreana Seojeong Yeo (13.416) y la canadiense Shallon Olson (13.366).
La gimnasta de 27 años sigue demostrando su supremacía, tras haber ya ganado medallas de oro en la competencia por equipos y en el concurso completo individual. Sin embargo, la competencia en París no ha terminado para Biles. La atleta se prepara para sus próximas apariciones en las disciplinas de barras de equilibrio y ejercicios de suelo, previstas para el lunes 5 de agosto, mientras que su compatriota Sunisa Lee competirá en barras asimétricas el domingo.
Biles, quien se ha convertido en un icono del deporte, ha mencionado previamente el desafío que representa su competencia directa con Andrade, bromeando sobre el cansancio que siente por la proximidad de la brasileña. “Significa muchísimo para mí y es una locura. No quiero competir con Rebeca. No más. Estoy cansada como si ella estuviera demasiado cerca. Nunca he tenido una atleta tan cerca”, comentó Biles tras su victoria en el concurso individual.
La gimnasta ya había dejado su huella en los Juegos Olímpicos anteriores, destacándose en Río 2016 con cuatro medallas de oro y una de bronce, y en Tokio 2020, donde, a pesar de enfrentar problemas de salud mental, logró obtener un bronce en barra de equilibrio y una plata en el concurso por equipos. En Tokio, Sunisa Lee, su compatriota, había tomado el relevo para ganar el oro en el concurso completo individual.
Con 23 medallas doradas en campeonatos mundiales entre 2013 y 2023, Biles ha demostrado un legado que trasciende los límites del deporte. En Tokio 2020, compartió su lucha con problemas de salud mental, un testimonio de su fortaleza y vulnerabilidad. «Siento que probablemente fue un poco más arraigado que eso. Creo que fue solo el factor de estrés. Se acumuló con el tiempo, y mi cuerpo y mi mente simplemente dijeron que no. Pero ni siquiera yo sabía que estaba pasando por eso hasta que simplemente sucedió», reveló Biles.
Ahora, en París 2024, Simone Biles no solo continúa reafirmando su dominio en la gimnasia, sino que también mantiene viva su increíble trayectoria y legado tanto dentro como fuera del tapiz.