Por Juan Pablo Ojeda
El mundo del espectáculo mexicano está de luto: Silvia Galván, conocida como “la estilista de las estrellas”, falleció tras una intensa batalla contra el cáncer de estómago. La noticia fue confirmada por la periodista María Luisa Valdés Doria y, posteriormente, por la familia Galván a través de un emotivo comunicado en redes sociales.
En un mensaje difundido en su cuenta oficial de Instagram, sus hijas Jessica y Erika Galván compartieron unas palabras llenas de amor y reconocimiento:
“Con profundo pesar y gran tristeza, informamos el fallecimiento de Silvia Galván, mujer ejemplar, cuya vida fue inspiración para muchos”.
Silvia no solo fue una figura clave en el mundo de la belleza en México, también una emprendedora incansable, pionera y visionaria, que rompió moldes y abrió camino para nuevas generaciones de estilistas. Su nombre se convirtió en sinónimo de estilo, elegancia y profesionalismo, gracias a su cercanía con celebridades como Belinda, Verónica Castro, Silvia Pasquel y María del Sol, entre muchas otras.
Su trabajo en programas como “Hoy” y “Cuéntamelo Ya”, así como sus frecuentes apariciones en la televisión de Monterrey, la posicionaron como una figura querida y respetada por el público. Fue especialmente reconocida por sus famosos cambios de look, que transformaban no solo la imagen, sino también la autoestima de quienes pasaban por sus manos.
Además de su labor frente a las cámaras, Silvia Galván también fue una exitosa empresaria, con una cadena de salones de belleza que consolidaron su legado en la industria estética. Su talento, visión y energía la convirtieron en un referente absoluto del estilismo en México.
En marzo de este año, la familia Galván había dado a conocer que Silvia enfrentaba una delicada situación de salud, tras ser sometida a una cirugía de emergencia en la que se descubrió que padecía cáncer en fase cuatro. A pesar de su fortaleza y espíritu de lucha, hoy su luz se apaga físicamente, pero su legado permanece imborrable en el corazón de quienes la conocieron, trabajaron con ella o simplemente admiraron su arte.
“Su pasión, entrega y liderazgo dejaron una huella imborrable en cada proyecto que emprendió”, destacó su familia. También resaltaron su fe y espiritualidad, cualidades que guiaron su vida hasta el final.
Desde la comunidad artística, personalidades como Silvia Pasquel y María del Sol, amigas entrañables de Galván, han expresado su dolor y solidaridad con la familia.
Hoy el mundo del entretenimiento y la belleza despide a una mujer que, con tijeras en mano, transformó no solo rostros, sino vidas enteras. Descansa en paz, Silvia Galván. Tu brillo seguirá iluminando pasarelas, sets y corazones.