Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó el 4 de marzo en su conferencia matutina datos reveladores sobre el tráfico de fentanilo, específicamente sobre el perfil de los detenidos por tráfico de este opioide sintético en los puertos de entrada de Estados Unidos. Según un informe del Instituto Cato, entre 2019 y 2024, el 80% de las personas detenidas por este delito en los puntos de entrada fueron ciudadanos estadounidenses. Este dato desafía las afirmaciones previas de que los migrantes indocumentados eran los principales responsables del contrabando de fentanilo hacia EE.UU.
Sheinbaum destacó que entre 2019 y 2024, de las 7,569 personas detenidas con fentanilo en la frontera de EE.UU., 6,123 eran estadounidenses, lo que refuerza la idea de que el problema del tráfico de fentanilo no se origina únicamente en México ni se limita a la migración irregular. En sus declaraciones, Sheinbaum cuestionó la relación directa que algunos sectores del gobierno de EE.UU., como la administración de Donald Trump, han intentado vincular entre la inmigración ilegal y el aumento del tráfico de este opioide mortal.
La presidenta explicó que esta información, proveniente del Instituto Cato, señala que, aunque la narrativa popular asocia el flujo de migrantes irregulares con la crisis del fentanilo, la realidad es que una gran parte de las incautaciones de este opioide ocurre en los puntos de entrada legales, donde las organizaciones criminales prefieren utilizar a ciudadanos estadounidenses para el contrabando debido a la menor probabilidad de ser detectados. De acuerdo con el informe, el fentanilo es una droga fácil de ocultar, lo que facilita su contrabando por personas con ciudadanía estadounidense, quienes son contratados por los cárteles de la droga por su acceso garantizado al país.
Además, la mandataria mexicana señaló que el enfoque hacia la reducción de la oferta de fentanilo a través de políticas de incautación y detención no tendrá un impacto significativo en la disponibilidad de la droga en EE.UU. Si bien el tráfico de fentanilo está relacionado con una oferta proveniente de México, la demanda interna de este opioide es un factor fundamental. David J. Bier, director de estudios sobre inmigración del Instituto Cato, subrayó que la solución no es eliminar el tráfico, sino reducir la demanda interna de fentanilo en EE.UU.
Sheinbaum también aprovechó la oportunidad para contrastar los datos con las políticas impuestas por Estados Unidos, como la reciente amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a México, argumentando que la migración irregular y el tráfico de fentanilo son problemas que deben tratarse de manera integral y sin simplificaciones. En este contexto, se recordó que las políticas migratorias de EE.UU. han sido influenciadas por la visión de que la inmigración ilegal es la principal causante de la crisis del fentanilo, una narrativa que no concuerda con los datos presentados.
En respuesta a estos desafíos, México continúa implementando políticas para atacar las causas sociales del narcotráfico, así como programas para alejar a los jóvenes del consumo de drogas. Sheinbaum, por su parte, destacó que su gobierno sigue comprometido con la prevención, la salud pública y la cooperación internacional para abordar este problema de manera integral.