Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este viernes un decreto que restituye más de 2,100 hectáreas de tierras comunales a los pueblos indígenas, en un acto que busca corregir una histórica deuda con las comunidades originarias. La restitución, que beneficia especialmente a los pueblos rarámuri de la Sierra Tarahumara en Chihuahua, fue recibida con entusiasmo, aunque los líderes indígenas pidieron a la mandataria mayor enfoque en la atención de problemas sociales y ambientales que siguen aquejando a la región.
La acción, que afecta territorios de los Bosques de San Elías Repechique y Guasachique, tiene como objetivo cerrar una herida histórica provocada por el despojo de tierras a las comunidades indígenas. Sin embargo, los pueblos rarámuri, quienes se han visto desplazados y marginados a lo largo de los años, señalaron que los problemas no terminan con la restitución de tierras. En este sentido, expresaron que aún enfrentan grandes dificultades para acceder a servicios de salud, educación y alimentación.
Luis González Rivas, gobernador tradicional de la comunidad rarámuri de Mogótamo, expresó su agradecimiento por el decreto, pero también hizo un llamado a la presidenta para que la atención del gobierno federal se extienda más allá de la restitución territorial, destacando la falta de servicios básicos, alimentos y la necesidad de un cuidado ambiental integral.
“El reconocimiento de nuestras tierras es importante, pero aún seguimos alejados de servicios de salud, alimentación y cuidados ambientales. Esperamos que, con su autoridad, se resuelvan de fondo los problemas que aquejan a nuestra gente”, dijo González Rivas a Sheinbaum.
En Chihuahua, firmamos decretos de reconocimiento y restitución de tierras a comunidades rarámuri de la Sierra Tarahumara. pic.twitter.com/gomDIEnpMl
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) December 20, 2024
El líder indígena también subrayó la necesidad de fortalecer la coordinación entre las autoridades para la gestión del agua, vital para las comunidades, y abogó por la reforestación de los bosques, la lucha contra la tala ilegal y la protección de los ríos y arroyos. Además, advirtió sobre los efectos negativos de la minería y los proyectos turísticos en la región, que representan amenazas para la vida de las comunidades indígenas.
En su intervención, Sheinbaum enfatizó la trascendencia de esta acción para los pueblos originarios, calificando el momento como una transformación para el país. Reiteró que este acto no es un punto final, sino un paso en el largo camino hacia la justicia social para las comunidades indígenas de México. “No crean que porque llegamos hoy entregamos estas tierras y ya nos vamos. Vamos a seguir trabajando”, subrayó.
Además, la presidenta se comprometió a seguir impulsando obras en la región, como la construcción de caminos artesanales en la Sierra Tarahumara, así como la mejora en la infraestructura educativa, con escuelas que cuenten con comedores para los niños de las comunidades.
Por su parte, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, destacó que su gobierno trabaja de la mano con la administración federal para mejorar las condiciones de vida en la Sierra Tarahumara. “La sierra chihuahuense es una región compleja, con más de 60,000 kilómetros cuadrados de extensión, y nuestro compromiso humanista nos lleva a atender estas necesidades más allá de lo político”, aseguró.
En cuanto a los detalles del decreto firmado, Sheinbaum destacó que más de 2,100 hectáreas de tierras comunales fueron restituidas a las comunidades rarámuri, específicamente en las zonas de Bosques de San Elías Repechique (693 hectáreas) y Guasachique (1,485 hectáreas). Este plan busca garantizar no solo el acceso a la tierra, sino también el reconocimiento y respeto a la identidad y cultura de los pueblos originarios.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Edna Elena Vega Rangel, encabezó la firma de los decretos de titulación de tierras, recordando que estos esfuerzos forman parte del Plan de Justicia para los Pueblos Indígenas, iniciado en 2021, con el que se busca avanzar en el respeto a los derechos territoriales y humanos de las comunidades indígenas en México.