Por Juan Pablo Ojeda
En respuesta a las recientes acusaciones publicadas por el medio estadounidense The New York Times, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que las autoridades no tienen información verificada sobre el supuesto reclutamiento de estudiantes de Química por parte del Cártel de Sinaloa para la fabricación de precursores químicos para sintetizar fentanilo.
“No tenemos información”, fue la respuesta de Sheinbaum durante una conferencia de prensa, refiriéndose a la supuesta vinculación de estudiantes con el crimen organizado. Sin embargo, destacó que, desde hace años, las autoridades mexicanas han realizado investigaciones sobre el posible involucramiento de químicos y estudiantes que, al ser reclutados por grupos criminales y rechazar la oferta, habrían sido víctimas de violencia extrema, incluso siendo asesinados.
El trasfondo de las investigaciones y las filtraciones de Guacamaya
Este caso resurge en medio de una serie de revelaciones tras el hackeo al sistema de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) por parte del colectivo Guacamaya. Los documentos filtrados revelaron miles de informes de inteligencia, entre ellos, un reporte de la Guardia Nacional en el que se señala cómo el Cártel de Sinaloa habría adaptado su estrategia de producción de fentanilo debido a las dificultades en la obtención de precursores durante la emergencia sanitaria por COVID-19. La organización criminal, según los informes, recurrió a la ingeniería química para innovar en la obtención de estos precursores, logrando producir fentanilo de calidad similar al de los laboratorios en China.
El informe de la Guardia Nacional también hace alusión al reclutamiento de especialistas en Química, como profesores universitarios, para llevar a cabo este proceso de producción de drogas sintéticas.
Casos documentados y antecedentes en México
Aunque el uso de expertos en Química para el desarrollo de drogas sintéticas ya había sido documentado por autoridades mexicanas, fue a partir de las filtraciones de 2022 que se comenzaron a vincular estos actos con el Cártel de Sinaloa. Un caso relevante ocurrió en octubre de 2020, cuando la Fiscalía General de la República (FGR) desarticuló una red de tráfico de fentanilo encabezada por Salvador C., un ingeniero químico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este individuo, detenido en Iztapalapa, Ciudad de México, operaba un laboratorio clandestino de fentanilo, y las investigaciones revelaron que tenía contactos en Hong Kong y recibía materiales de esa región.
Otro caso relacionado con el reclutamiento de estudiantes de Química ocurrió en mayo de 2021, cuando un joven de 24 años, estudiante de la Universidad Autónoma de Baja California, fue asesinado por negarse a trabajar para el narcotráfico utilizando sus conocimientos en Química.
La remuneración del crimen organizado
El pago ofrecido por grupos criminales a los especialistas en Química que reclutaban en ese entonces para fabricar drogas sintéticas era de entre 10 mil y 18 mil dólares. Según The New York Times, en la actualidad, los estudiantes de Química que son reclutados reciben ofertas de entre 800 y 1,000 dólares mensuales.
Reflexión sobre el impacto de la crisis del fentanilo en México
El tráfico y producción de fentanilo en México han alcanzado niveles alarmantes, con el Cártel de Sinaloa jugando un papel clave en la distribución de esta droga a nivel internacional. La utilización de químicos, tanto en laboratorios clandestinos como a través de la manipulación de estudiantes y académicos, refleja la creciente complejidad de la guerra contra las drogas en el país. Mientras tanto, las autoridades continúan enfrentando desafíos en la lucha por desmantelar estas redes criminales, cuyo impacto se extiende no solo en México, sino también en Estados Unidos y otras partes del mundo.