Sheinbaum responde a Calderón: El cinismo en la estrategia de seguridad
Editor web Maya Comunicación 
Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no se quedó callada ante los recientes comentarios del expresidente Felipe Calderón, quien afirmó que durante su administración sí se combatió la delincuencia y el crimen organizado “con toda la fuerza del Estado”. Este posicionamiento surge en medio de críticas a la estrategia de seguridad del gobierno actual, que busca pacificar el país a través de la inteligencia y no del uso de la fuerza.
En una conferencia de prensa, Sheinbaum calificó las declaraciones de Calderón como un acto de cinismo, sobre todo en el contexto de la próxima sentencia que enfrentará Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el mandato de Calderón, por sus vínculos con el crimen organizado. La mandataria hizo énfasis en que las acusaciones de colusión entre García Luna y grupos criminales no pueden ser ignoradas.
“Calderón sale con un tuit diciendo que él sí combatió al narco, cuando en dos días su secretario de Seguridad será sentenciado por colusión con el narco. Lo menos que se puede calificar es como cinismo”, dijo Sheinbaum, añadiendo que su gobierno se enfoca en una transformación que el pueblo de México respalda. “Los mismos de siempre no han entendido que el país cambió y que la ciudadanía quiere continuar con esta transformación”, destacó.
Por su parte, Calderón utilizó su cuenta de X para argumentar que los altos índices de asesinatos son el resultado de no combatir a los criminales, quienes luchan por el control del territorio. “Lo que causa la violencia no es combatir a los criminales, sino dejarlos apoderarse del país”, aseguró, justificando su enfoque de seguridad durante su administración.
El cruce de declaraciones entre ambos líderes políticos resalta la tensión en el debate sobre la estrategia de seguridad en México, un tema que sigue siendo central en la agenda pública. Mientras Calderón defiende su legado, Sheinbaum reafirma su compromiso con un modelo diferente que prioriza la inteligencia sobre la militarización.
Esta discusión es fundamental en un país que ha vivido años de violencia y en el que la percepción de seguridad sigue siendo un tema sensible. La presidenta ha dejado claro que su administración se basa en un enfoque más humano y menos violento, contrastando así con las tácticas del pasado.
