Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, subrayó la excelente relación que existe entre México y España en diversos ámbitos, aunque dejó en claro que sigue pendiente la respuesta a la solicitud de perdón por los excesos cometidos durante la Conquista. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria detalló que, aunque las relaciones diplomáticas son buenas y se mantienen activos sectores como el turismo y la economía, aún persiste la solicitud que, en su momento, fue planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por su gobierno.
Sheinbaum destacó que a pesar de la controversia sobre la Conquista, las relaciones entre los dos países no se ven afectadas en otros aspectos. “Hay muy buena relación, hay que decir que esta solicitud del perdón no impide la buena relación con España en turismo y en economía”, afirmó. La mandataria también recordó que muchos mexicanos viven en España, lo cual fortalece los lazos entre las naciones. «Hay muchos mexicanos viviendo allá, entonces hay relación, eso es importante que se sepa», agregó.
La presidenta también habló sobre sus planes de viaje al extranjero. En un contexto donde se especulaba sobre una posible visita a España, Sheinbaum aclaró que no tiene previsto salir del país en el corto plazo. «No pienso salir pronto, tenemos mucho trabajo aquí, muchos temas qué seguir avanzando, desde el tema de seguridad hasta todos los proyectos que estamos planteando», enfatizó, dejando claro que su prioridad es atender los asuntos nacionales.
Respecto a la solicitud de perdón a España, Sheinbaum, al igual que su antecesor López Obrador, ha insistido en que la nación ibérica debe disculparse por los abusos cometidos durante la Conquista, especialmente en el marco de la conmemoración de los 700 años de la fundación de Tenochtitlán, que se celebrará en 2025. «Vamos a seguir insistiendo en el perdón a España, y también que quede claro que esto no quiere decir que estén rotas las relaciones diplomáticas. No, México y España, pueblos y naciones, tienen una gran relación», sostuvo la presidenta en diciembre pasado.
Este tema ha generado controversia, especialmente porque Sheinbaum causó revuelo por no invitar al rey Felipe VI a su investidura el 1 de octubre de 2024, un gesto que algunos interpretaron como un acto de distanciamiento.
