Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su desacuerdo con la propuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de crear un órgano encargado de recaudar aranceles de otros países. Durante su conferencia matutina del 15 de enero en Palacio Nacional, Sheinbaum reiteró que el gobierno mexicano no comparte esta visión, pero que está dispuesto a mantener un diálogo constructivo con la nueva administración estadounidense que tomará posesión el 20 de enero.
“Vamos a tener diálogo con el Gobierno de EE.UU. Es algo que no es nuevo, lo ha dicho varias veces y nosotros en ese sentido no estamos de acuerdo”, afirmó la mandataria. Sheinbaum destacó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha traído beneficios para los tres países involucrados, especialmente para la economía estadounidense, que ha experimentado un crecimiento en empleos y producción como resultado de la colaboración y el comercio regional.
En este contexto, la presidenta subrayó que el T-MEC ha sido un acuerdo de complementariedad entre los tres países, que les permite competir mejor a nivel global. “Nos complementamos, y en la medida que sigamos juntos, podremos competir mejor con otras regiones del mundo y ampliar nuestras capacidades”, aseguró.
Sheinbaum también expresó que habrá tiempo para abordar estas cuestiones con el gobierno de Trump, una vez que se formalicen los nombramientos en su administración. «Ya habrá tiempo para hablar con el Gobierno del presidente Trump. Apenas están ratificando los nombramientos y estaremos en comunicación”, dijo.
Por su parte, Donald Trump anunció a través de su red social Truth Social la creación del «Servicio de Ingresos Externos» (External Revenue Service), un organismo encargado de recaudar aranceles y otros ingresos provenientes de países extranjeros. Trump comparó este nuevo organismo con el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de EE.UU. y prometió que comenzaría a cobrar a los países que, según él, se han lucrado a costa de Estados Unidos con acuerdos comerciales «blandos y débiles». El nuevo servicio entrará en funcionamiento el 20 de enero, día en que Trump asumirá su segundo mandato como presidente de Estados Unidos.