Por Juan Pablo Ojeda

Este viernes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se mostró en desacuerdo con la reciente medida tomada en Nayarit, que prohíbe la interpretación de narcocorridos en espacios públicos. La iniciativa, impulsada por el gobernador morenista Miguel Ángel Navarro Quintero, ha generado debate, y la mandataria federal expresó su postura desde la conferencia matutina de este 7 de febrero, donde aclaró que no apoyaba la prohibición de este tipo de música.

En su intervención, Sheinbaum destacó que es complicado imponer restricciones a actividades culturales y artísticas, como lo son los géneros musicales. «Es muy difícil prohibir una actividad musical», dijo, argumentando que lo más adecuado es trabajar en la concientización y en la educación para fomentar letras que no celebren la violencia, las drogas o la discriminación hacia las mujeres.

La mandataria federal agregó que su gobierno está apostando por la creación de nuevas formas de expresión en la música, específicamente en los corridos tumbados. En lugar de prohibir, Sheinbaum enfatizó la importancia de promover una cultura que rescate valores como el amor, la paz y el desamor. “Más bien, es apostar por la conciencia”, declaró, y subrayó que el cambio debe venir desde la creación de canciones que inspiren positividad y no en la glorificación de comportamientos destructivos.

Asimismo, Sheinbaum recordó que su administración está organizando un festival de música mexicana en Durango, en el cual se impulsará la interpretación de corridos con letras renovadas, alejadas de los mensajes negativos que han caracterizado a los narcocorridos en los últimos años. «Que reivindiquemos otras cosas: el amor, la paz, el desamor; todo lo que queremos de la música mexicana, pero que no sea el enaltecimiento de la violencia», aseguró, dejando entrever que este festival podría convertirse en un espacio para la revalorización del género.

Con esta postura, la presidenta Sheinbaum refuerza su apuesta por la cultura como una herramienta para generar conciencia social y cambiar los mensajes que muchas veces, a través de la música, promueven actitudes nocivas. La discusión sobre los narcocorridos y su relación con la violencia en el país sigue siendo un tema controversial, pero para Sheinbaum, la solución radica en la educación y la generación de nuevas formas de composición.