Por Juan Pablo Ojeda

En un fuerte mensaje de defensa de la soberanía nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó las declaraciones de Ronald Johnson, nominado para ser embajador de Estados Unidos en México, quien dejó abierta la posibilidad de realizar acciones militares contra los cárteles de narcotráfico en territorio mexicano. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum enfatizó que este tipo de acciones no están sobre la mesa, señalando de manera contundente que «a México se le respeta».

Las declaraciones de Johnson, en las que no descartaba la opción de intervenir militarmente si la seguridad de los ciudadanos estadounidenses se encontraba en riesgo, fueron cuestionadas por Sheinbaum. La mandataria destacó que México no acepta ninguna intervención extranjera en su territorio, y dejó claro que la relación con Estados Unidos debe basarse en el respeto mutuo a la soberanía.

Sheinbaum también reiteró que la cooperación entre ambos países continuará, pero siempre dentro del marco de respeto a los márgenes de colaboración establecidos. «Colaboramos en un marco de respeto, nos coordinamos, en efecto hay muy buena coordinación y la hay porque hay respeto entre ambos países», comentó, destacando que esta cooperación se enmarca dentro de los principios de confianza mutua y soberanía.

La presidenta concluyó su intervención señalando que, de confirmarse la nominación de Johnson, la relación con el nuevo embajador será positiva, pero dejando claro que México no permitirá que su soberanía sea vulnerada de ninguna forma.

Por su parte, Ronald Johnson, durante su comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., explicó que de ser confirmado como embajador, su principal responsabilidad será proteger a los ciudadanos estadounidenses en México, lo cual incluye colaborar con las autoridades mexicanas para combatir los cárteles del narcotráfico. Johnson destacó la importancia de enfrentar la violencia y el tráfico de drogas, un desafío que afecta tanto a Estados Unidos como a México.

Las declaraciones de ambos, la presidenta Sheinbaum y el nominado embajador Johnson, han abierto un debate sobre los límites de la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico y el respeto a la soberanía mexicana en el contexto de la seguridad regional.