Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se pronunció nuevamente sobre la imposición de nuevos aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos a los automóviles importados, una medida anunciada recientemente por el presidente Donald Trump. En su conferencia de prensa matutina del 28 de marzo de 2025, Sheinbaum destacó que cualquier gravamen impuesto entre los países de Norteamérica afectaría negativamente la integración económica regional, especialmente en la industria automotriz.
“Nosotros no estamos de acuerdo en esta decisión unilateral de aranceles. Lo que estamos haciendo es buscar con el gobierno de Estados Unidos que se fortalezca el T-MEC, que es la herramienta que permite a Norteamérica competir con otras regiones del mundo, particularmente con China”, aseguró Sheinbaum.
La mandataria mexicana recordó que la industria automotriz entre México y Estados Unidos está altamente integrada, con México siendo el mayor socio comercial en la fabricación y exportación de vehículos hacia EE. UU. El año pasado, México exportó cerca de 2.5 millones de vehículos al mercado estadounidense. La interdependencia de ambos países en este sector ha sido fundamental para la competitividad global.
“Entre nosotros no competimos, nos complementamos. La integración ha sido clave para ambos países, y cualquier arancel afecta esa dinámica y a las dos economías”, agregó la presidenta, quien también señaló que las negociaciones para encontrar una solución están en marcha.
Reacción ante los Nuevos Aranceles de EE. UU.
El presidente estadounidense Donald Trump anunció el 26 de marzo de 2025 que se aplicaría un arancel del 25% a todos los automóviles importados, excluyendo aquellos fabricados dentro de EE. UU. Esta medida, que entra en vigor el 2 de abril de 2025, profundiza la tensión comercial entre ambos países, un conflicto que comenzó durante la administración de Trump y que ha tenido implicaciones tanto económicas como políticas.
“Vamos a cobrar a los países por hacer negocios en nuestro país y tomar nuestros trabajos, tomar nuestra riqueza”, declaró Trump al anunciar la medida desde la Casa Blanca, señalando que el objetivo es recuperar la producción de automóviles en Estados Unidos. El presidente también afirmó que las fábricas automotrices se estaban mudando de vuelta a EE. UU., tras haberse trasladado previamente a países como México y Canadá debido a costos más bajos.
La medida de Trump afecta no solo a los automóviles, sino también a camiones ligeros fabricados fuera de EE. UU., a los que ya se les aplicaban aranceles. A pesar de la sorpresa y la preocupación que generó el anuncio en México, Sheinbaum reiteró que las pláticas con el gobierno estadounidense continúan para evitar que estas nuevas medidas arancelarias perjudiquen aún más la integración económica y el empleo en ambos países.
Próximos Pasos
El gobierno de México está enfocado en continuar las negociaciones con Estados Unidos para encontrar una solución que no afecte el mercado automotriz y proteger los empleos de los trabajadores mexicanos. La presidenta Sheinbaum aseguró que las conversaciones seguirán, con la esperanza de mitigar las repercusiones de estos nuevos aranceles.
En los próximos días, se espera que se tomen decisiones cruciales, especialmente con la entrada en vigor de los aranceles el 2 de abril. El futuro de la relación comercial entre México y Estados Unidos dependerá de las negociaciones en curso y de cómo se manejen estas tensiones comerciales.