Sheinbaum rechaza ampliación del muro fronterizo de EE.UU. y cuestiona su eficacia contra la migración

Por Juan Pablo Ojeda

 

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su desacuerdo con la decisión de Estados Unidos de extender el muro fronterizo como medida para frenar la migración indocumentada. Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria sostuvo que esta estrategia no aborda las causas estructurales del fenómeno migratorio y, por tanto, no ofrece una solución efectiva. “Saben que nosotros no estamos de acuerdo con el muro, no creemos que eso solucione el problema (de la migración)”, afirmó tajante.

Sheinbaum evocó una anécdota relatada en su momento por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, tras una conversación con el expresidente estadounidense Donald Trump. “Recuerdo que el presidente López Obrador le dijo a Trump: ‘Bueno, tú pones el muro, pero por igual cavan túneles’”, señaló, subrayando la insuficiencia de barreras físicas frente a la determinación de los migrantes.

La postura de la presidenta mexicana surge en respuesta al anuncio de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien confirmó que se añadirán más de 10 kilómetros al muro en la frontera con México. Desde Arizona, Noem compartió un video en la red social X donde destacó el inicio de la construcción de 11.26 kilómetros (equivalentes a siete millas) y reafirmó el compromiso del gobierno estadounidense de “hacer que el país vuelva a ser seguro”.

Por su parte, el presidente Donald Trump, en una entrevista pregrabada para el programa Full Measure, defendió los resultados de su política migratoria desde su llegada al poder en enero de 2025. Según Trump, el cruce de inmigrantes irregulares por la frontera sur ha disminuido “un 99%” en comparación con la administración de Joe Biden (2021-2025). “Dije ‘cierren la frontera’ y cerraron la frontera”, afirmó, atribuyéndose un éxito contundente en el control migratorio.

Tensiones bilaterales en un tema recurrente

El contraste entre las declaraciones de Sheinbaum y las acciones del gobierno de Trump pone de nuevo en el foco las diferencias de enfoque entre México y Estados Unidos respecto a la migración. Mientras la administración mexicana aboga por atender las raíces del problema —como la pobreza y la violencia en los países de origen—, Washington refuerza su apuesta por medidas de contención física y disuasión.

La ampliación del muro, un símbolo polémico desde la primera gestión de Trump (2017-2021), reaviva las tensiones bilaterales en un contexto donde la migración sigue siendo un desafío compartido. Sheinbaum, al frente del gobierno mexicano desde octubre de 2024, mantiene una postura crítica heredada de López Obrador, quien en su sexenio priorizó la cooperación regional sobre la confrontación directa con su vecino del norte.

Implicaciones políticas y sociales

La decisión de Estados Unidos de extender el muro podría complicar las negociaciones entre ambos países en materia de seguridad y migración, especialmente tras el reciente endurecimiento de las políticas migratorias de Trump. En México, el rechazo al muro no solo responde a una visión práctica sobre su ineficacia, sino también a una narrativa histórica que lo percibe como un gesto de hostilidad hacia la soberanía nacional.

Mientras tanto, la construcción en Arizona avanza, y el discurso de “seguridad nacional” de la Casa Blanca encuentra eco en sectores de la opinión pública estadounidense. Sin embargo, en México, la voz de Sheinbaum resuena como un llamado a replantear las estrategias conjuntas, alejándose de soluciones unilaterales que, a su juicio, no resuelven el problema de fondo.

 

 

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