Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió este lunes a las acusaciones de que la multitud que asistió a la asamblea informativa del pasado domingo en el Zócalo de la Ciudad de México estaba conformada por «acarreados». En su conferencia matutina, Sheinbaum aclaró que la presencia de autobuses para el traslado de los asistentes no debe interpretarse como prueba de que las personas fueron llevadas en contra de su voluntad.
«Que haya autobuses no quiere decir que sean acarreados. Es muy distinto que la gente se organice, rente un camión y venga junta. Cómo quieres que vengan de Oaxaca, de Chiapas y otros lugares; caminando no creo, rentan un autobús», explicó Sheinbaum, haciendo hincapié en que la movilización fue voluntaria y no forzada.
La mandataria subrayó que lo ocurrido en la asamblea del Zócalo, en la que se reunió a más de 350 mil personas, no fue una muestra de manipulación política. «No se llena un Zócalo así en 2025 con las prácticas del acarreo. No hay amenaza de que van a dejar de recibir algo o de que se les va a quitar su empleo si no asisten», dijo Sheinbaum, en un claro rechazo a las acusaciones de coacción. Además, señaló que si alguien tiene pruebas o denuncias sobre prácticas indebidas, el Gobierno estaría dispuesto a investigarlas.
«Nosotros no estamos con esa práctica, no hemos estado y nunca vamos a estar. Nosotros estamos con que la gente se movilice de manera libre», insistió la presidenta, quien destacó la conciencia y participación activa de la ciudadanía en los eventos públicos. En este sentido, Sheinbaum remarcó que la movilización de las personas es un reflejo de la fortaleza y la soberanía del pueblo mexicano.
«Un Zócalo así no se llena pagándole a la gente, eso ya pasó a la historia. La gente es libre soberana, más que nunca en la historia la gente hoy es más consciente y más participativa», aseguró, haciendo alusión a la creciente participación política del pueblo mexicano.
Finalmente, Sheinbaum se mostró firme ante las acusaciones, asegurando que «no es cierto que hubo acarreados en la asamblea del Zócalo». Rechazó la idea de que los asistentes fueran llevados «a la fuerza», recordando que el entusiasmo y los gritos de los presentes evidencian que los ciudadanos se movilizaron por convicción propia.
El Gobierno de la Ciudad de México detalló que, según los datos de la Secretaría de Seguridad, más de 350 mil personas asistieron al evento en el Zócalo, lo que demuestra la popularidad y respaldo de la asamblea organizada por la presidenta Sheinbaum.