Por Juan Pablo Ojeda
Durante la conferencia matutina conocida como La Mañanera del Pueblo, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, dio un nuevo avance sobre una de las propuestas que figuró como un eje central en su campaña electoral: la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales. A pesar de los obstáculos que ha enfrentado en el Congreso de la Unión, Sheinbaum afirmó que la iniciativa sigue en pie y que se espera que en 2025 se inicien las discusiones formales en mesas de trabajo lideradas por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Un proceso gradual por sectores
En su intervención, la presidenta recordó que, durante la presentación de sus 100 compromisos de gobierno, dejó claro que la implementación de la jornada de 40 horas sería un proceso gradual, adaptado por sectores. De esta forma, Sheinbaum aclaró que no se trata de una implementación inmediata, sino de un esfuerzo a largo plazo que se llevará a cabo con la colaboración de diversas áreas productivas del país.
“Desde los 100 compromisos dije que la jornada de 40 horas será un proceso gradual y por sectores. En algunos de estos ya existe y, en otros, nos vamos a sentar para ver cómo se podrá desarrollar, pero ya se ha avanzado. Sería el año que viene, ahora se viene el aumento del salario mínimo”, comentó la mandataria.
El debate en el Congreso: consenso y nuevos proyectos
El proceso legislativo de la reducción de la jornada laboral ha sido complicado. Recientemente, Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, propuso iniciar un diálogo en la Comisión del Trabajo para definir los términos y la viabilidad de esta medida, haciendo hincapié en la necesidad de obtener el consenso de los sectores económicos.
Dentro de este contexto, la propuesta de Sheinbaum ha ganado nuevos aliados en la Cámara de Diputados. El 28 de noviembre, el diputado Manuel Vázquez, de Morena, presentó una nueva iniciativa sobre la reducción de la jornada laboral. Esta propuesta se une a las tres presentadas previamente en el mismo sentido, lo que refleja un creciente interés por parte de los legisladores en reformar el sistema laboral del país.
Vázquez, en conferencia de prensa, destacó la importancia de esta reforma para los trabajadores, los cuales, en muchos casos, enfrentan largas jornadas laborales que afectan su calidad de vida y el tiempo dedicado a la familia. Además, hizo un llamado a la necesidad de reducir la jornada laboral no solo por razones económicas, sino también para promover una distribución más equitativa de las tareas domésticas y de cuidado, tradicionalmente asignadas a las mujeres.
“La jornada laboral de cinco días con dos días de descanso obligatorio abonaría a que haya más tiempo de descanso para quienes trabajan mucho en el país, para quienes les toma horas el traslado de sus casas al trabajo, para quienes trabajan dobles turnos y a veces no tienen tiempo para sus familias”, expresó Vázquez.
Romper con el paradigma neoliberal
El legislador también calificó como infundadas las críticas que aseguran que la reducción de la jornada laboral podría generar inflación. En cambio, subrayó que la verdadera necesidad radica en lograr una distribución más justa de las responsabilidades laborales y domésticas, en línea con el rompimiento del paradigma neoliberal y heteropatriarcal que ha asignado tradicionalmente las tareas de cuidado solo a las mujeres.
Conclusiones y perspectivas
La propuesta de Sheinbaum para reducir la jornada laboral sigue en pie, aunque su implementación aún dependerá de una serie de negociaciones entre el gobierno, el sector empresarial y los trabajadores. Con la presentación de nuevas iniciativas en el Congreso, el tema se mantiene vigente en la agenda política del país. En un contexto en el que las condiciones laborales y el bienestar de la clase trabajadora se encuentran en el centro del debate, la reducción de la jornada laboral podría ser un paso importante hacia una mayor equidad y mejor calidad de vida para los mexicanos.