Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reaccionó a las recientes demandas del gobierno de Texas sobre el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, que regula la distribución del agua entre ambos países. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum afirmó que la escasez de agua en las zonas fronterizas, particularmente en los estados mexicanos colindantes con Texas, ha afectado la distribución pactada, pero aseguró que el problema está siendo atendido por las autoridades mexicanas correspondientes, como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
“Se está atendiendo (…) porque salió ayer el gobernador de Texas, Greg Abbott, y se está atendiendo por parte de Conagua y CILA, que es quien se encarga de revisar este tratado”, comentó Sheinbaum, quien también explicó que la falta de agua en esa región es uno de los factores que contribuye a la situación.
Estas declaraciones surgen luego de que el gobernador de Texas y legisladores de ese estado expresaron públicamente su preocupación por la falta de cumplimiento de México con las obligaciones del tratado. Aseguran que la escasez de agua ha provocado pérdidas económicas significativas en el sur de Texas, donde se estiman pérdidas anuales de hasta 993 millones de dólares debido a la falta de agua para la irrigación.
En respuesta a esta situación, los legisladores texanos instaron al presidente Donald Trump a incluir en las negociaciones arancelarias con México presiones para que el país cumpla con el acuerdo de 1944. El decreto presentado por los legisladores exige que el Departamento de Estado de EE. UU. y la CILA adopten medidas para garantizar que México cumpla con su compromiso en el tratado.
Ante este escenario, Sheinbaum recordó que recientemente firmó un acuerdo sobre el tema y destacó que México está trabajando en una solución, aunque aclaró que las acciones se evaluarán de manera más profunda después del 2 de abril, cuando Estados Unidos tiene previsto aplicar nuevos aranceles a productos mexicanos.
El conflicto por el agua llega en un contexto delicado, en el que las tensiones entre México y Estados Unidos también están centradas en el combate al tráfico de fentanilo y la migración indocumentada, temas que han generado amenazas de aranceles adicionales por parte del gobierno estadounidense.
La mandataria mexicana reafirmó su compromiso de atender el problema y dijo que su administración está trabajando para resolver los problemas de escasez de agua en las zonas afectadas por el Tratado de Aguas de 1944.