Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se pronunció firmemente contra la corrupción en su administración, justo después de que se dictara una condena de 38 años de prisión al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en Estados Unidos. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum aseguró que “jamás va a haber una colusión o un acto de corrupción” en su gobierno y destacó la importancia de la Secretaría Anticorrupción para supervisar cualquier eventualidad.
La mandataria enfatizó que la colusión entre el crimen organizado y el Gobierno, evidenciada durante la gestión de García Luna en la llamada ‘guerra contra el narco’, no puede repetirse. “No puede volver a suceder en México. Seis años de una política que solo llevaron a un aumento en los secuestros y a víctimas colaterales no son aceptables”, declaró.
Sheinbaum también subrayó que la sentencia a García Luna, quien deberá pagar 5 millones de dólares de multa, refleja la “decadencia y degradación” del sexenio de Felipe Calderón, bajo cuyo mando García Luna operó. “Él (Calderón) menciona que hubo aciertos y errores en su estrategia de seguridad. Bueno, sí, un pequeño error: puso al frente de esa política a un narcotraficante”, ironizó.
La presidenta añadió que esta condena debe servir como un llamado a la acción para que tales sucesos no se repitan en el futuro. “Tenemos un mandato popular para erradicar la corrupción y construir la paz de una manera distinta”, afirmó, recordando a los jóvenes el oscuro pasado que vivió el país durante ese periodo.
En cuanto a una posible investigación sobre el expresidente Calderón, Sheinbaum fue clara: “La presidenta no lo va a hacer”. Esta declaración llega en un contexto donde Calderón ha insistido en su ignorancia sobre las actividades delictivas de García Luna.
La condena de García Luna fue dictada por el juez Brian Cogan, quien también juzgó al famoso narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. A pesar de que García Luna insistió en su inocencia, las autoridades estadounidenses lo catalogaron como un criminal de alto perfil, comparándolo con figuras como Guzmán, lo que añade un peso significativo a la crisis de seguridad que enfrenta México.