CDMX a 7 de octubre, 2024.- En su conferencia matutina del lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum enfrentó preguntas sobre el reciente asesinato de Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, Guerrero, quien fue asesinado tras menos de una semana en funciones. Este trágico incidente ha generado conmoción no solo en Chilpancingo, sino en todo México, encendiendo una nueva alarma sobre la seguridad en municipios fuera del foco principal de violencia.
Sheinbaum lamentó profundamente los hechos y aseguró que las autoridades ya están trabajando en la investigación del caso. Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) participan activamente en la indagatoria, en colaboración con la Fiscalía General de Guerrero. No se descarta que la Fiscalía General de la República (FGR) pueda atraer el caso, dependiendo de los avances en las investigaciones.
A pesar de la ola de homicidios recientes en Chilpancingo, la presidenta fue enfática al señalar que este municipio no está dentro de los más violentos del país en cuanto a número de homicidios. Según los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), municipios como Tijuana, Colima y Celaya encabezan la lista de los lugares más peligrosos de México. Sin embargo, el asesinato de Arcos Catalán, sumado al homicidio del secretario de Seguridad Pública Ulises Hernández Martínez, ocurrido días antes, ha puesto nuevamente a Chilpancingo bajo el radar de las autoridades.
La violencia en Chilpancingo no es un fenómeno aislado. El 3 de octubre, el secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Gonzalo Tapia, fue asesinado en pleno centro de la ciudad, lo que generó una profunda preocupación en Arcos Catalán, quien llegó a pedir escoltas de seguridad ante el clima de inseguridad que se respiraba. Este escenario ha desatado una serie de preguntas sobre las estrategias de seguridad implementadas en el estado de Guerrero.
Sheinbaum ha destacado que su estrategia de seguridad se ha enfocado en los municipios con mayor incidencia delictiva, como Tijuana, León, Celaya, Acapulco y Benito Juárez. Sin embargo, el caso de Chilpancingo muestra que la violencia puede golpear en cualquier rincón del país. Aunque los números no posicionen a este municipio en el top de los más peligrosos, los asesinatos de figuras clave del gobierno local han dejado una profunda marca en la comunidad.
El dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, condenó el asesinato de Arcos Catalán, asegurando que este tipo de actos son inadmisibles y un reflejo de la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad en zonas vulnerables.