Por Juan Pablo Ojeda
Durante la conferencia matutina de Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó categóricamente los señalamientos de un grupo de congresistas estadounidenses que acusaron al gobierno mexicano de recibir financiamiento chino para la construcción del Tren Maya. La mandataria subrayó que los recursos destinados al proyecto son de origen público, provenientes de los impuestos de los ciudadanos mexicanos.
“El recurso con el que se hizo el Tren Maya es público, ahí lo pueden ver en los informes de la cuenta pública, todo lo que se invirtió en el Tren Maya es público, el recurso de las y los mexicanos, que pagaron en impuestos y que se regresó para construir el Tren Maya,” afirmó Sheinbaum, desmintiendo las acusaciones de los congresistas.
La polémica surgió después de que un grupo de 35 congresistas de Estados Unidos enviara una carta al presidente Donald Trump, pidiendo al gobierno estadounidense que investigara posibles vínculos entre el Partido Comunista Chino y la obra del Tren Maya, citando preocupaciones sobre la empresa Vulcan Materials en la Península de Yucatán. En su misiva, los congresistas manifestaron su preocupación por la ubicación estratégica del proyecto y su posible relación con la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, que busca aumentar la presencia económica de Pekín en diversas regiones del mundo.
«Conforme discute temas fronterizos y de seguridad con la presidenta Claudia Sheinbaum, le pedimos que exija una resolución para la Compañía Vulcan Materials. México debe resolver esta crisis comprometiéndose en negociaciones de buena fe para rendir cuentas por sus acciones ilegales», señalaron los congresistas, haciendo referencia a presuntas irregularidades en la mina de Vulcan en Yucatán.
Ante estos señalamientos, Sheinbaum respondió que el Gobierno mexicano enviará una carta de aclaración tanto a los congresistas como al presidente Donald Trump. Además, se mencionó que Alicia Bárcena, encargada de asuntos internacionales, se reuniría con representantes de la empresa para explorar posibles soluciones al conflicto legal que involucra la expropiación de terrenos en la región.
La presidenta también aclaró que no ha habido expropiación de tierras, como se menciona en la carta, y afirmó que las tierras en cuestión son propiedad de los afectados. Explicó que el verdadero problema radica en que la empresa Vulcan Materials se extralimitó en su área de explotación, afectando cenotes y acuíferos de la zona.
“Es importante que no haya mala información. Vamos a enviar la misiva tanto a los congresistas como a la Casa Blanca para aclarar esta situación. También buscaremos una solución para resolver el conflicto jurídico, y si no es posible, lo llevaremos ante tribunales,” concluyó Sheinbaum.