Por Juan Pablo Ojeda
Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, ha desestimado las preocupaciones de Estados Unidos y Canadá sobre la reforma al Poder Judicial, afirmando que la polémica reforma no afecta el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ni debe generar tensiones entre los países. En una declaración reciente, Sheinbaum subrayó que el proceso de reforma es una cuestión interna de México y que no debería haber intervención extranjera en asuntos que competen exclusivamente a los mexicanos.
La reforma, que permitirá a la ciudadanía elegir jueces, magistrados y ministros por voto popular, ha sido defendida por Sheinbaum como un paso hacia una mayor democracia. Según encuestas citadas por la presidenta electa, el 67% de los ciudadanos está a favor de este cambio, lo que refuerza su argumento de que la reforma responde a una demanda popular y no a presiones externas.
La respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador a las críticas de los embajadores de Estados Unidos y Canadá ha sido firme. López Obrador aseguró que la relación con los gobiernos de ambos países sigue siendo buena, pero criticó a los embajadores Ken Salazar y Graeme C. Clark por lo que considera una injerencia inapropiada en los asuntos internos de México. En su conferencia diaria, el presidente cuestionó a Salazar por expresar preocupaciones sobre la reforma y la democracia en México, argumentando que tales críticas son una forma de desconsideración hacia la soberanía del país.
El presidente también desestimó las afirmaciones de que la reforma judicial podría violar el T-MEC, argumentando que el tratado no debería limitar la capacidad de México para reformar su Constitución y leyes. La reforma, que se votará en septiembre, es vista por sus defensores como una manera de abordar la corrupción y mejorar el sistema judicial del país.
Mientras la discusión sobre la reforma continúa, tanto Sheinbaum como López Obrador han enfatizado la necesidad de mantener la soberanía nacional y defender el derecho de México a tomar decisiones que reflejen la voluntad de su pueblo.