Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó el compromiso de su gobierno con el diálogo continuo con Estados Unidos en relación a los aranceles que afectan a la industria automotriz. En su declaración, Sheinbaum destacó que el objetivo de las negociaciones es obtener mejores condiciones comerciales y un trato preferencial para el sector automotriz mexicano.
A pesar de que actualmente los productos fabricados en Estados Unidos no están sujetos a aranceles y las autopartes tampoco enfrentan restricciones, la mandataria explicó que el Departamento de Comercio estadounidense está evaluando casos específicos de manera individual. En este sentido, Sheinbaum reiteró que, a pesar de las posibles complicaciones derivadas del esquema de aranceles, México mantiene una ventaja competitiva gracias a su cercanía geográfica con su vecino del norte, lo que facilita la integración de la industria automotriz entre ambos países.
«Supongamos que en el peor de los casos se quedara una tarifa. ¿Qué ventaja competitiva tiene México? La cercanía. Creemos que todavía podemos alcanzar mejores condiciones, una condición preferencial, por la integración de las empresas automotrices que hay entre México y Estados Unidos, sin importar el origen del capital de estas empresas», afirmó Sheinbaum.
A través del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), México y Canadá gozan de un trato preferencial que les permite reducir aranceles sobre los automóviles y autopartes importados desde sus respectivos países. La presidenta explicó que los automóviles que califiquen para este beneficio deben presentar documentación ante las autoridades estadounidenses, que detalle el contenido de origen estadounidense de cada modelo importado. Esto permite descontar del arancel las piezas fabricadas en EE.UU., lo que subraya la estrecha relación entre las industrias automotrices de ambos países.
Sheinbaum también resaltó la interdependencia entre las economías de México y Estados Unidos, especialmente en la producción de autopartes, muchas de las cuales cruzan la frontera en diversos procesos de manufactura. Esto fortalece la cooperación en la industria automotriz y permite que México continúe siendo un socio estratégico dentro de este sector.
Con estas declaraciones, Sheinbaum reafirma su postura de buscar condiciones comerciales más favorables para México, al tiempo que resalta la importancia de la relación bilateral con Estados Unidos en el sector automotriz, uno de los más importantes para la economía mexicana.