Por Juan Pablo Ojeda
En un giro significativo en la discusión sobre la transparencia y la corrupción en México, Claudia Sheinbaum, la presidenta electa que asumirá el cargo el 1 de octubre, ha puesto en tela de juicio la necesidad de grandes organismos para garantizar la transparencia en el país. En su conferencia de prensa matutina de este 8 de agosto, Sheinbaum argumentó que la creación de grandes institutos no ha sido efectiva en la erradicación de la corrupción y sugirió que el país podría beneficiarse de una simplificación institucional.
Sheinbaum, quien ha sido una figura clave en el movimiento de cambio prometido para la próxima administración, expresó que “el tema de la transparencia, por ejemplo, no requiere grandes organismos y grandes burocracias para que sea una realidad”. Según ella, el pasado de México está lleno de ejemplos donde, a pesar de la existencia de instituciones robustas, la corrupción persistió: “Había una enorme corrupción, pero se creaban grandes organismos para combatirla, y de todas maneras seguía habiendo corrupción”.
Este pronunciamiento llega en un momento en que el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado severamente varios organismos autónomos, incluido el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). López Obrador ha propuesto la desaparición de estos organismos, argumentando que son “gastos superfluos” y que no aportan significativamente a la lucha contra la corrupción.
Durante su conferencia, Sheinbaum también abordó el papel del INAI, señalando que en el pasado, incluso al defender la independencia del INAI, algunos políticos como la candidata opositora Xóchitl Gálvez tuvieron contratos con el instituto. “La candidata del PRIAN (Gálvez) tenía contratos con el INAI mientras defendía al INAI, y se encontraron características de corrupción dentro del INAI. Entonces, el asunto es, ¿queremos que haya transparencia? Sí, queremos que haya transparencia. ¿Requerimos grandes organismos? Pues no necesariamente”, subrayó Sheinbaum.
En cuanto a la posible interacción con los comisionados del INAI, Sheinbaum indicó que podría haber reuniones, pero cuestionó el objetivo de tales encuentros: “Podríamos reunirnos, pero el tema central es ¿qué objetivo tendría esta reunión? Siempre vamos a tener diálogo”, comentó. Añadió que los acercamientos podrían ser con la próxima titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
Por su parte, el INAI respondió a las declaraciones de la presidenta electa mediante un comunicado, en el que instaron a Sheinbaum a “reflexionar acerca de la utilidad de diferentes sistemas e instituciones que promueven los derechos humanos” y a cimentar una base sólida para la transparencia y el acceso a la información en el nuevo marco institucional. Los comisionados también expresaron su disposición a “construir un diálogo franco, honesto y transparente” con la futura administración para colaborar en el fortalecimiento de la democracia.
La propuesta de López Obrador, cercano a Sheinbaum, de trasladar las funciones del INAI a la Secretaría de Economía sigue siendo una opción que se considera en el ámbito político. La transición presidencial y la reestructuración institucional prometen ser temas centrales en la agenda del próximo gobierno, con la intención de abordar la transparencia y la rendición de cuentas de manera efectiva mientras se revisa el papel de los organismos autónomos en México.