El presidente Andrés Manuel López Obrador y la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se reunieron el domingo para inaugurar un nuevo cuartel de la Guardia Nacional en Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca, subrayando el compromiso continuo con la seguridad pública y la militarización iniciada durante la administración actual.
Durante el evento, Sheinbaum reafirmó su intención de fortalecer y consolidar a la Guardia Nacional bajo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) durante su gobierno a partir del 1 de octubre. “La Guardia Nacional, en solo cinco años, ha ganado el reconocimiento del pueblo mexicano y será fortalecida y consolidada como parte integral de la Sedena mediante una reforma constitucional en curso en el Congreso mexicano”, declaró Sheinbaum.
Por su parte, López Obrador elogió esta decisión, destacando que la integración de la Guardia Nacional en la Sedena representa una mejora estructural significativa. “Es una excelente noticia que la Guardia Nacional forme parte de la Sedena, como debe ser”, afirmó el presidente saliente.
El presidente también defendió la política de seguridad implementada durante su gobierno, refiriéndose a la necesidad de enfrentar la violencia sin recurrir únicamente al uso de la fuerza. “No se puede enfrentar la violencia con más violencia”, subrayó López Obrador, mientras recordaba los esfuerzos de su administración para resolver los desafíos de seguridad del país.
El evento también contó con la presencia de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, quien expresó optimismo sobre la consolidación del plan original de la Guardia Nacional. Rodríguez destacó la nueva configuración del Congreso como una oportunidad para avanzar en las reformas propuestas.
El general Luis Crecencio Sandoval, titular de la Sedena, reafirmó el compromiso de su institución con el éxito de la Guardia Nacional como la principal fuerza de seguridad pública en México. “Aunque reconocemos que queda camino por recorrer, estamos seguros de que vamos por la ruta correcta”, aseguró Sandoval, comprometiéndose a continuar apoyando a la Guardia Nacional sin descuidar las responsabilidades constitucionales de la Sedena.
La militarización de la seguridad pública bajo el gobierno de López Obrador ha generado controversia en México, con críticas que señalan casos de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas presuntamente cometidas por las Fuerzas Armadas. El presidente ha defendido estas medidas como necesarias para combatir el crimen organizado y mejorar la seguridad ciudadana.
Con la inauguración de este cuartel y el respaldo explícito de Sheinbaum, el gobierno mexicano busca consolidar y expandir la influencia de la Guardia Nacional como pieza clave de su estrategia de seguridad nacional en los próximos años.