Por Bruno Cortés
La presidenta Claudia Sheinbaum ha decidido tomar medidas diplomáticas ante la reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos sobre las importaciones de acero y aluminio de México. En una acción que busca contrarrestar las decisiones de la administración del presidente Donald Trump, Sheinbaum ha anunciado que enviará una carta formal a la Casa Blanca. Esta misiva pretende demostrar que, en términos de comercio de estos metales, Estados Unidos tiene un superávit considerable con México, lo cual, según la mandataria, desestima la necesidad de tales aranceles.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum precisó que «Estados Unidos exporta más acero y aluminio a México de lo que nosotros exportamos. Es decir, en este caso, Estados Unidos tiene un superávit». Este argumento central de la carta se basa en datos proporcionados por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, durante una presentación reciente. Ebrard mostró que México importa más de estos materiales de Estados Unidos que lo que exporta, lo que contradice la justificación de Trump para los nuevos aranceles del 25%.
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La estrategia de Sheinbaum no solo busca revertir los aranceles sino también promover una relación comercial más equilibrada entre ambos países. La presidenta resaltó que «no le conviene a Estados Unidos poner aranceles en estos materiales» debido a la ventaja que ya tiene en el comercio bilateral de acero y aluminio. Este enfoque diplomático podría abrir el camino para nuevas negociaciones, evitando así un impacto negativo en la economía mexicana y en las cadenas de suministro que dependen de estos materiales.
En la carta, se espera que Sheinbaum detalle cómo los aranceles podrían dañar a ambos países, ya que México es un mercado vital para las exportaciones de acero y aluminio de Estados Unidos. Fuentes dentro del gobierno mexicano indican que la carta buscará también resaltar la cooperación histórica entre ambos países bajo el marco del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), instando a una revisión de la política arancelaria en un contexto de colaboración mutua.
La reacción a esta estrategia ha sido variada. Según reportes de medios como El Universal y Milenio, expertos en economía sugieren que esta carta podría ser un primer paso importante para negociaciones más amplias. Sin embargo, voces críticas en redes sociales y algunos analistas advierten que la respuesta de Trump podría ser impredecible, dada su historia con medidas proteccionistas.
El envío de esta carta está programado para los próximos días, y se anticipa que habrá una comunicación directa entre el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, y funcionarios estadounidenses en las próximas 48 horas. Esta comunicación, como se ha mencionado en informes de El Financiero, podría incluir una llamada con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, para discutir el tema en detalle.
Desde la perspectiva de México, esta acción no solo defiende los intereses económicos nacionales sino que también posiciona al país como un actor diplomático consciente y proactivo en la arena internacional. La esperanza es que este movimiento pueda llevar a una reconsideración de los aranceles, evitando así posibles represalias comerciales que podrían perjudicar a ambos lados del comercio binacional.
El gobierno de Sheinbaum, consciente de las repercusiones que podrían tener estos aranceles en sectores clave como la industria automotriz y la construcción, está preparado para tomar medidas adicionales si la situación no se resuelve favorablemente. La carta, por lo tanto, se presenta como un primer intento diplomático para desescalar tensiones y fomentar el diálogo en lugar de la confrontación.
En conclusión, la estrategia de Sheinbaum de enviar una carta a la Casa Blanca es un movimiento calculado que busca aprovechar el superávit comercial de Estados Unidos para argumentar a favor de la eliminación de los aranceles. Este acto refleja una diplomacia activa y consciente de los retos actuales en el comercio internacional, buscando un enfoque de colaboración en lugar de conflicto.