Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha encargado a los legisladores la aprobación de las leyes secundarias para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las cuales tienen como objetivo revertir gran parte de la reforma energética de 2013, la cual planteaba la transformación de estas empresas en «productivas del Estado» y su progresiva privatización. Sheinbaum espera que las leyes sean aprobadas para el próximo 18 de marzo y estén firmadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en esa misma fecha.
Desde Palacio Nacional, la mandataria detalló que el propósito de estas reformas es recuperar Pemex y CFE para el pueblo de México, eliminando la visión privatizadora que predominaba en la reforma del 2013. “El objetivo es revertir una parte importante de la reforma de 2013, que tenía como propósito desaparecer a Pemex y CFE. Queremos que estas empresas vuelvan a ser completamente públicas”, explicó Sheinbaum.
La presidenta señaló que esta reforma es fundamental para el desarrollo estratégico del país, destacando que bajo el esquema de «empresas productivas del Estado», Pemex y CFE perdieron eficiencia. En el caso de la CFE, se observó una caída en la producción de electricidad, mientras que Pemex enfrentó problemas como una creciente deuda, disminución de la producción de petróleo y una reducción en la refinación de gasolina y diésel. Sheinbaum enfatizó que estos problemas fueron alimentados por la corrupción vinculada con la desarticulación de ambas empresas.
El 30 de octubre de 2023, Sheinbaum había firmado un decreto que marcó el regreso de Pemex y CFE al control estatal, tras la aprobación de la reforma energética en la Cámara de Diputados, el Senado y varios congresos locales. Durante su firma, la presidenta reafirmó su compromiso de que ambas empresas se operarían de manera eficiente, brindando servicios y combustibles accesibles para la población.
En ese contexto, la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, subrayó la importancia de la reforma energética aprobada en 2024, que modifica los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. González Escobar resaltó que, con la reforma de 2013, Pemex y CFE fueron transformadas en empresas que competían entre sí, lo que convirtió recursos fundamentales para la soberanía energética del país en mercancía. Con la reforma del 2024, ambas empresas regresan a ser empresas públicas del Estado, lo que garantiza la seguridad y accesibilidad a los servicios energéticos para todos los mexicanos.
