Por Juan Pablo Ojeda
Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, salió al paso de las acusaciones lanzadas por Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, quien sostiene que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tuvo una relación con líderes del narcotráfico. En declaraciones recientes, Sheinbaum calificó estas afirmaciones como “absolutamente falsas” y las atribuyó a un intento político por parte de García Luna, quien se encuentra en la espera de su sentencia en Estados Unidos.
“Es un tema político, ya se va el presidente, y García Luna quiere, supongo, mancharlo, pero no va a poder”, sentenció la futura mandataria tras una reunión con su próximo gabinete de seguridad. La clara postura de Sheinbaum refuerza su intención de proteger la imagen del actual presidente ante lo que considera una maniobra desesperada.
García Luna, quien fue declarado culpable en febrero de 2023 de múltiples cargos relacionados con el narcotráfico y enfrenta una posible cadena perpetua, hizo públicas unas cartas en las que alegó que existen “contactos, vídeos, audios, fotografías y registros de comunicación” que demostrarían los vínculos de AMLO con el crimen organizado. Sin embargo, la presidenta electa no solo desestimó estas afirmaciones, sino que también defendió la integridad de López Obrador.
“Es absolutamente falso. Conozco al presidente, y lo conoce el pueblo de México. Nunca ha estado involucrado en nada relacionado con algún delincuente”, afirmó con firmeza. Sheinbaum resaltó que la autoridad moral de AMLO ha sido fundamental para llevar a cabo la transformación que el país necesita, algo que, según ella, sería imposible si existieran relaciones con el narcotráfico.
En un clima donde las acusaciones y la política se entrelazan, las declaraciones de Sheinbaum se presentan como un intento de estabilizar la percepción pública y asegurar que la transición de poder mantenga un rumbo claro y basado en la honestidad. A medida que se acercan los días de cambio, la futura presidenta parece decidida a blindar la reputación de su antecesor frente a los embates de quienes buscan empañar su legado.