Por Juan Pablo Ojeda

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, negó tajantemente haber solicitado a su homólogo estadounidense, Donald Trump, una mayor presencia de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en el país como parte de las negociaciones para evitar la aplicación de aranceles sobre productos mexicanos. En declaraciones en Palacio Nacional, Sheinbaum aclaró que lo que realmente se ha buscado es una mayor coordinación y colaboración entre las autoridades de ambos países, en el marco de una relación respetuosa de la soberanía nacional.

“No, colaboración, coordinación, con todo el gobierno de Estados Unidos, eso es lo que estamos haciendo. Ahí tienen agencias, pero lo que pedimos es coordinación, colaboración, imagínense que yo haya pedido más presencia de la DEA en nuestro país”, expresó la mandataria, dejando claro que la solicitud no ha sido ni será de una mayor intervención de la DEA en territorio mexicano.

Sheinbaum explicó que el enfoque de la conversación ha sido fortalecer la cooperación bilateral en temas de seguridad, sin comprometer la autonomía de México. Además, destacó que el diálogo ha sido positivo y que el gobierno mexicano ha mantenido conversaciones con el Departamento de Estado de Estados Unidos, en especial con el senador Marco Rubio. En este sentido, afirmó que la colaboración con agencias de Estados Unidos seguirá siendo posible, pero siempre respetando las soberanías de ambos países.

El tema de la DEA ha sido uno de los puntos más sensibles en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, Sheinbaum reiteró que su gobierno está comprometido en mantener una relación de cooperación con Estados Unidos, pero sin ceder en aspectos clave como la soberanía nacional.

El diálogo con el gobierno estadounidense no ha estado exento de tensiones, especialmente en lo relacionado con la seguridad y el control de drogas, pero con este tipo de declaraciones, la presidenta Sheinbaum busca calmar los temores y las críticas respecto a la intervención de las agencias estadounidenses en territorio mexicano.

En resumen, Sheinbaum reafirmó la postura de su gobierno en cuanto a la coordinación con Estados Unidos, destacando la importancia de mantener la soberanía de México, mientras se avanza en una colaboración que permita abordar problemas comunes como el narcotráfico y la violencia.