Por Juan Pablo Ojeda

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró que la inversión de la gigante china BYD, fabricante mundial de autos eléctricos, “nunca fue formal” tras los recientes reportes de prensa que sugieren un posible freno en sus planes para una nueva planta en el país, debido a las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China.

En la conferencia matutina de Palacio Nacional, Sheinbaum respondió a los informes del diario británico Financial Times, que indicaron que las autoridades chinas estarían retrasando su visto bueno para la construcción de la planta de autos eléctricos en México. Según fuentes anónimas citadas por el medio, China teme que la tecnología avanzada de BYD termine en manos estadounidenses debido a la proximidad de México con Estados Unidos, lo que generaría riesgos de que la tecnología se transfiera sin restricciones.

“No fue una inversión formal. Como hemos dicho, se puede invertir en México”, aseguró la mandataria mexicana. A pesar de los rumores, Sheinbaum reiteró que el Gobierno mexicano no ha recibido una oferta formal de inversión por parte de la empresa, a pesar de que en 2023, BYD había anunciado sus planes de construir una fábrica en México para producir alrededor de 150,000 vehículos anuales y generar 10,000 empleos.

La presidenta también destacó que la prioridad de su administración es el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), especialmente en un momento en que la inversión y el comercio de China en territorio mexicano están siendo observados de cerca por los socios del acuerdo, especialmente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Sheinbaum concluyó que, aunque México está abierto a recibir inversiones, se prioriza el comercio bajo los términos del T-MEC. Además, destacó que en 2024, BYD ya ha logrado vender más de 40,000 vehículos eléctricos en México, con planes de expandir su presencia mediante la apertura de 30 nuevos concesionarios en el país.