Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, descartó este jueves la posibilidad de que América del Norte se vea envuelta en una “guerra de aranceles” tras los comentarios del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien aseguró que impondrá un 25% de impuestos a México y Canadá en su primer día de gobierno.
En su conferencia de prensa matutina, conocida como La Mañanera del Pueblo, Sheinbaum fue cuestionada sobre el impacto de esta medida en la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que está programada para 2026. La mandataria federal fue tajante al asegurar que no habrá una guerra de aranceles, refutando las especulaciones sobre la posible imposición de tarifas comerciales.
“No va a haber una potencial guerra de aranceles”, afirmó Sheinbaum, aclarando que no se abordó este tema en la llamada telefónica que sostuvo con Trump el 27 de noviembre. La mandataria explicó que la conversación se centró en las razones por las cuales el futuro presidente de Estados Unidos había planteado la idea de incrementar los aranceles, específicamente por la preocupación sobre el tráfico de fentanilo.
“Lo importante era atender el planteamiento que él hizo”, agregó Sheinbaum, destacando que el enfoque fue entender las causas detrás de la propuesta de Trump.
La propuesta de Trump y su impacto en el T-MEC
La especulación sobre los aranceles surgió después de que Trump, el 25 de noviembre, anunciara a través de su cuenta en Truth Social que firmará una orden ejecutiva en su primer día de gobierno, imponiendo aranceles del 25% hasta que México y Canadá resuelvan el tráfico de fentanilo. Trump advirtió que ambos países deberían utilizar su poder para resolver el problema del narcotráfico y que, mientras no se tomaran medidas, pagarían un precio “muy alto”.
Ebrard considera que la medida sería perjudicial para EE.UU.
En la misma línea, Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Economía, se refirió al impacto negativo de los aranceles para la economía estadounidense. Durante La Mañanera del 27 de noviembre, Ebrard calificó la medida de Trump como un “tiro en el pie” para su país, pues afectaría a los consumidores y empresas estadounidenses, especialmente a grandes automotrices como General Motors, Ford y Stellantis, que cuentan con plantas en México.
El gobierno de México advirtió que, de imponerse el arancel, se podrían perder alrededor de 400 mil empleos en Estados Unidos y reducir el crecimiento económico del país. Ebrard subrayó que, en los últimos días, muchas empresas y personas en Estados Unidos se han acercado a la Secretaría de Economía para apoyar la propuesta de México de hacer de América del Norte un bloque más seguro, productivo y competitivo.