Por Juan Pablo Ojeda
En medio de un torbellino de críticas, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, salió al paso de las acusaciones que la señalaban por haber sacado a la maestra Ifigenia Martínez del hospital para que asistiera a su toma de protesta como presidenta. Sheinbaum Pardo, visiblemente afectada por los rumores, aclaró que, aunque Ifigenia estaba en un estado delicado de salud, fue decisión propia de la diputada asistir al evento.
“Ella tenía muchos deseos, mucha ilusión de asistir. Estos comentarios son deleznables. Que serenen sus ánimos, es increíble. Este conservadurismo llega a niveles insospechados”, expresó la mandataria durante su tradicional “mañanera del Pueblo”, en la que también aprovechó para ofrecer sus condolencias a la familia de la fallecida economista.
La noticia de la muerte de Ifigenia Martínez, quien falleció el sábado a los 94 años, ha conmocionado al ámbito político mexicano. En honor a su legado, el Congreso de la Unión ha convocado a una sesión solemne este lunes 7 de octubre a las 12:00 horas en el Palacio Legislativo de San Lázaro, donde se rendirá un homenaje de cuerpo presente a una de las figuras más destacadas en la política nacional.
Se espera que al evento asistan un amplio espectro de políticos, incluyendo diputadas y diputados, senadoras y senadores, así como secretarios de Estado y amigos de Ifigenia. En este contexto, Sheinbaum anunció que no asistirá a la ceremonia, pero su presencia fue sentida en el funeral que se realizó el domingo en la funeraria Gayosso de Félix Cuevas, donde líderes políticos como Ricardo Monreal Ávila y Olga Sánchez Cordero estuvieron presentes para rendir sus respetos.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, formalizó la convocatoria para el homenaje, recordando la importancia de Ifigenia en el ámbito legislativo y su contribución a la democracia mexicana. Este homenaje no solo representa un reconocimiento a su carrera, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el legado de la maestra y su impacto en la política del país.
Con el espíritu de Ifigenia presente, este acto se convierte en un recordatorio de la lucha constante por los derechos y la equidad en la política, un legado que su familia y colegas están decididos a continuar.