Por Juan Pablo Ojeda

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lanzó fuertes críticas contra la iniciativa presentada por legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), que propone fijar un precio máximo de 20 pesos por litro de gasolina en todo el país. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum señaló la «hipocresía» de este tipo de propuestas, argumentando que los mismos partidos que hoy promueven el control de precios fueron los responsables de los aumentos drásticos en los combustibles durante administraciones anteriores.

«Hay mucha hipocresía, engaño, nada más que el pueblo está muy informado ahora. Es totalmente demagógico e hipócrita decir que ahora quieren bajar los precios de la gasolina cuando ellos fueron los de los gasolinazos», manifestó la mandataria, refiriéndose a los incrementos en el precio de la gasolina que ocurrieron durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Sheinbaum recordó que en esas administraciones fue cuando los precios de los combustibles se dispararon, afectando directamente a los bolsillos de los mexicanos. En contraposición, señaló que el gobierno actual no busca fijar un precio máximo o una ganancia tope para los gasolineros, sino llegar a un acuerdo con ellos para evitar abusos en los costos.

«Lo que estamos haciendo ahora es evitar abusos de los gasolineros. Ya va muy avanzado el acuerdo, y el objetivo es que el precio de la gasolina no suba de 24 pesos el litro, lo que implicaría que, considerando la inflación, el precio actual no solo no tendría un aumento desde 2018, sino que incluso habría una ligera reducción en comparación con los precios de ese año», explicó Sheinbaum.

Esta postura de la presidenta se da en medio de un debate constante sobre el precio de los combustibles en México, tema que sigue siendo de gran preocupación para los ciudadanos debido al impacto en la economía del país. Mientras algunos partidos, como el PAN, piden medidas drásticas para controlar el costo de la gasolina, el gobierno de Sheinbaum ha optado por un enfoque más negociado y gradual, buscando acuerdos con el sector gasolinero para evitar incrementos significativos.

La discusión sobre el precio de la gasolina continúa siendo un tema central de la política mexicana, con fuertes divergencias entre los partidos y el gobierno federal. En este contexto, las acciones del Ejecutivo y las propuestas de la oposición seguirán siendo claves para determinar el rumbo de la política energética y económica del país.