Por Juan Pablo Ojeda

Durante su conferencia matutina “La mañanera del pueblo”, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue tajante respecto a la relación diplomática con Ecuador: no habrá reconciliación mientras Daniel Noboa permanezca en la presidencia de ese país. Con firmeza, recordó la invasión a la embajada mexicana en Quito como una afrenta directa a la soberanía nacional y ahora, además, cuestiona la legitimidad del proceso electoral que llevó al poder al joven mandatario ecuatoriano.

Todo comenzó cuando un periodista le planteó que algunos gobiernos de la región no han reconocido oficialmente la victoria de Noboa. La presidenta aprovechó el momento para leer en voz alta un fragmento del informe preliminar de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre las elecciones en Ecuador. En él se señala que Daniel Noboa realizó actividades proselitistas mientras aún ocupaba el cargo de presidente, sin haber solicitado licencia formal, lo cual —según el organismo— afectó la equidad del proceso electoral y debilitó las instituciones.

“No hubo licencia de quien ganó la elección entre comillas”, sentenció Sheinbaum al leer el texto. “Esto lo dice la OEA, no cualquier otro organismo internacional. Tiene un peso muy relevante”, añadió.

La presidenta fue clara: no se restablecerán las relaciones diplomáticas con Ecuador en tanto Noboa permanezca en el cargo. “Fue responsable de la invasión a nuestra embajada y su triunfo, incluso, ha sido señalado como dudoso por la propia OEA. La otra candidata está diciendo que hubo fraude. De nuestra parte, no se reanudan las relaciones con Ecuador”.

Además, Sheinbaum recordó que hay una persona refugiada en la embajada mexicana que fue detenida por las autoridades ecuatorianas en el asalto del 5 de abril. Ese hecho, que provocó indignación internacional, sigue siendo el principal obstáculo para cualquier intento de acercamiento bilateral.

Para cerrar el tema, anunció que próximamente el canciller mexicano ampliará la información sobre el caso. Mientras tanto, mencionó que Colombia ya se sumó a la postura mexicana, citando las palabras del presidente Gustavo Petro, quien también expresó su negativa a reconocer al gobierno de Noboa.

Así, la relación entre México y Ecuador se encuentra en su punto más tenso en años, con acusaciones de fraude electoral, violaciones a la soberanía diplomática y un ambiente regional que se complica cada vez más.