La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, ha anunciado que las tradicionales conferencias matutinas, instauradas por Andrés Manuel López Obrador tanto en su etapa como jefe de Gobierno del Distrito Federal como en su presidencia, continuarán durante su administración. En un encuentro con reporteros, Sheinbaum confirmó que la primera reunión del día será a las 6 a.m. con el Gabinete de Seguridad, seguida de la conferencia matutina a las 7 a.m., en Palacio Nacional.
“A las 7 (a.m.), se van a tener que levantar temprano. Ya tomé la decisión de que a las 6 de la mañana el Gabinete de Seguridad y a las 7 La Mañanera… Ya sé que nuestros adversarios van a decir que es lo mismo, pero organiza mucho el día iniciar muy temprano… Serán en Palacio Nacional”, comentó Sheinbaum con un tono de humor ante los medios.
La presidenta electa explicó que esta decisión se basa en la eficacia de iniciar el día temprano para organizar las actividades y asegurar una coordinación efectiva con los gobernadores y el equipo de trabajo. “Es una buena hora para organizar todo el día, primero con el informe de la seguridad y luego dedicarme a las reuniones y proyectos”, agregó.
A pesar de confirmar el horario de las conferencias, Sheinbaum aún no ha decidido si residirá en Palacio Nacional o continuará en su actual domicilio en Tlalpan. “Eso todavía lo estoy platicando con mi esposo, a ver qué decisión tomamos. Estamos viendo lo bueno, lo difícil, lo no tan bueno… Estamos todavía en el análisis”, explicó.
La Historia de La Mañanera
La conferencia matutina, conocida como La Mañanera, fue instaurada por López Obrador durante su mandato como jefe de Gobierno del Distrito Federal entre 2000 y 2005. La tradición continuó durante su presidencia y se convirtió en un sello distintivo de su administración. Estas conferencias, que se llevan a cabo a las 7 a.m., se originaron como un espacio para rendir cuentas y dialogar con los medios sobre las acciones del gobierno.
Desde sus inicios, La Mañanera ha sido objeto de debate. Si bien fue creada para ofrecer un diálogo circular con los periodistas, también ha sido criticada por su enfoque en la agenda del presidente y por la falta de un debate plural. En la actualidad, algunos críticos señalan que La Mañanera se ha convertido en una plataforma para la autopromoción del presidente y para criticar a opositores y medios.
El periodista Jorge Ramos, en una columna publicada en The New York Times en 2021, cuestionó la relevancia de las conferencias matutinas, sugiriendo que deberían promover un diálogo más constructivo y basado en datos en lugar de denostación.
Con el regreso de La Mañanera bajo la presidencia de Sheinbaum, queda por ver cómo se ajustarán estos encuentros a las expectativas y necesidades del nuevo gobierno, y si mantendrán su rol como un mecanismo efectivo de rendición de cuentas y diálogo con la ciudadanía.