Por Juan Pablo Ojeda
Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia de México el próximo 1 de octubre, ha expresado su respaldo total hacia la reciente decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de implementar una “pausa” en las relaciones diplomáticas con las embajadas de Estados Unidos y Canadá. La medida, que ha suscitado controversia debido a las críticas de estos países sobre la reforma al Poder Judicial mexicano, ha sido defendida por Sheinbaum como una prerrogativa exclusiva del gobierno en funciones.
En una rueda de prensa celebrada este 27 de agosto, Sheinbaum sostuvo que la decisión de López Obrador es legítima y está en línea con las prerrogativas del actual gobierno. «El presidente tiene sus razones para tomar esta decisión, y (a) nosotros nos corresponderá a partir del 1 de octubre, cuando entremos a la Presidencia de la República», declaró Sheinbaum, dejando claro que la administración entrante no intervendrá en la decisión tomada por el presidente saliente.
La próxima presidenta hizo hincapié en que los embajadores de EE.UU. y Canadá no deberían emitir juicios sobre asuntos internos de México. “Hay temas que le corresponden a los mexicanos y mexicanas. Y nuestra función como Poder Ejecutivo, y también los legisladores, es defender nuestra soberanía”, enfatizó Sheinbaum.
A pesar de la actual fricción diplomática, Sheinbaum aseguró que no anticipa un cambio drástico en las relaciones bilaterales con los vecinos del norte. Descartó además la posibilidad de solicitar la remoción del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, durante su mandato. «Lo he comentado, hay muy buena relación con Estados Unidos, con Canadá; son nuestros socios comerciales, hay diálogo”, afirmó.
En cuanto a la volatilidad del peso mexicano frente al dólar, Sheinbaum atribuyó el fenómeno a factores internacionales, destacando el impacto de la inflación en Estados Unidos. “Puede ser un factor que influya, pero no es lo esencial. Es un problema internacional”, agregó, minimizando la responsabilidad directa de las políticas internas de México en la fluctuación de su moneda.
Sheinbaum concluyó su declaración reafirmando el compromiso de su futuro gobierno con la preservación de la soberanía nacional, mientras mantiene una postura de diálogo y colaboración con las naciones aliadas. La respuesta de Sheinbaum refleja una clara intención de equilibrar la postura defensiva del actual gobierno con la necesidad de mantener relaciones diplomáticas constructivas en su administración entrante.