Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reaccionó este lunes a la separación oficial entre Citi y Banamex, un movimiento que había sido anunciado desde hace tres años y que, a partir del 1 de diciembre de 2024, dio paso a la creación de dos grupos financieros independientes en el país.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que el gobierno mexicano ya estaba al tanto de esta decisión, pero que lo más importante ahora es abordar el impacto de la misma, especialmente en lo que respecta al patrimonio cultural que Banamex conserva. “Sabíamos ya de esta separación, ya se había anunciado. No se había hecho de manera definitiva”, comentó la mandataria.
La presidenta indicó que está trabajando estrechamente con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, para revisar las implicaciones de esta separación en el patrimonio cultural de México, que incluye una vasta colección de arte y edificios históricos que Banamex ha acumulado durante más de 130 años. “Voy a pedir que se revise este tema del patrimonio cultural de Banamex”, agregó Sheinbaum.
El pasado lunes, Citi oficializó la separación con Banamex, lo que marca un hito en la historia financiera del país, al haber decidido separar sus operaciones bancarias en México para operar de manera independiente bajo dos grupos financieros: Grupo Financiero Citi México y Grupo Financiero Banamex. Este cambio se da en el marco de una mayor simplificación de la empresa estadounidense, que busca optimizar su enfoque hacia sus fortalezas globales y locales. Sin embargo, los clientes de Banamex no verán cambios inmediatos, ya que todos los productos y servicios seguirán funcionando de la misma manera.
A pesar de la incertidumbre generada entre los usuarios, Citigroup confirmó que no habrá alteraciones en la operativa bancaria. Jane Fraser, directora ejecutiva de Citi, destacó que la división permitirá a la empresa concentrarse en la preparación de la oferta pública inicial (OPI) de Banamex, buscando optimizar el valor para los accionistas.
En cuanto al impacto cultural de la separación, el acervo de Banamex, compuesto por al menos 4 mil piezas de arte, textiles y edificios históricos, será vendido por Citi. Sin embargo, se ha confirmado que Citi mantendrá su acervo cultural, el cual incluye valiosas obras de arte y edificaciones que son parte del patrimonio histórico de México. La mandataria resaltó la importancia de preservar estos elementos y aseguró que se evaluará con detalle el futuro de este patrimonio, que forma parte de la identidad nacional.
Por otro lado, la división operativa de ambas entidades será clara: Citi continuará atendiendo a clientes institucionales con una red global y local que atiende a 2 mil clientes, mientras que Banamex se enfocará en la banca de consumo y empresarial, con 1,300 sucursales y 9,100 cajeros automáticos en todo el país.
Los más de 20 millones de clientes de Banamex podrán estar tranquilos, pues Citigroup aseguró que no se requieren trámites adicionales ni habrá alteraciones en los beneficios o servicios. Sin embargo, las autoridades financieras mexicanas han pedido a los usuarios estar alerta ante intentos de fraude que pudieran aprovechar la situación.
Con esta separación, la industria financiera mexicana enfrenta un cambio relevante, pero al mismo tiempo la preocupación por la protección del patrimonio cultural de Banamex sigue siendo un tema central para las autoridades mexicanas.