CDMX a 15 de agosto, 2024.- En un momento crucial para la política mexicana, Claudia Sheinbaum, la presidenta electa de México, ha reiterado su lealtad y respeto hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador, refutando cualquier insinuación de ruptura entre su futura administración y la actual. Durante un discurso emotivo en el Teatro Metropolitan, tras recibir su constancia de mayoría, Sheinbaum desestimó las críticas de la oposición que buscan provocar una división entre ella y López Obrador.
En respuesta a las exigencias de la oposición de marcar distancia con el actual presidente, Sheinbaum afirmó, «Nunca buscaré atacar o criticar a López Obrador. Pertenezco al mismo movimiento político y social que él ha liderado. Para mí ha sido, es y será siempre un honor estar con Obrador». Este comentario no solo muestra su fidelidad sino también subraya la continuidad de la agenda política que ambos comparten.
Mirando hacia el futuro, Sheinbaum también habló sobre sus planes para su administración, destacando que su gobierno se dedicará a construir el «segundo piso de la Cuarta Transformación». Este término metafórico resalta su intención de no solo seguir los pasos de López Obrador sino también ampliar y profundizar las reformas iniciadas durante su mandato.
La declaración de Sheinbaum ha sido bien recibida por sus seguidores y miembros de su partido, quienes ven en ella una líder capaz de continuar con el legado de transformación iniciado por López Obrador. Sin embargo, ha generado críticas de la oposición, que ve en esta lealtad una falta de independencia crítica necesaria para el ejercicio del poder ejecutivo.
Este posicionamiento de Sheinbaum podría tener un impacto significativo en las próximas políticas y en la dinámica del poder en México. Al alinearse tan estrechamente con López Obrador, asegura la unidad dentro de su partido y entre sus seguidores, pero también se expone a críticas por potenciales errores o políticas impopulares heredadas de la administración actual.