Morelos a 6 de octubre, 2024.- Durante su primera visita a Jantetelco, Morelos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lanzó críticas directas a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quienes se oponen a la reforma judicial que propone la elección popular de jueces, magistrados y ministros. En un acto que resonó entre los asistentes, Sheinbaum subrayó la importancia de esta reforma como un paso hacia la verdadera democratización del Poder Judicial.
En el evento, la presidenta realizó una consulta a mano alzada, preguntando a los presentes si preferían que los ministros de la Corte fueran electos por el Senado de la República o por el voto popular del pueblo mexicano. La respuesta fue clara: los asistentes optaron por que los ministros sean elegidos mediante el sufragio popular. “El pueblo decidió que no solo debe haber democracia para elegir a la presidenta, diputados, senadores o gobernadores, sino que también el Poder Judicial debe ser electo por el pueblo”, afirmó Sheinbaum.
Este posicionamiento llega en medio de una discusión acalorada entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. Sheinbaum ha insistido en que las élites políticas ya no pueden monopolizar las decisiones de poder, enfatizando que el llamado «segundo piso» de la Cuarta Transformación busca un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Para Sheinbaum, la resistencia de la Corte no representa más que los intereses de unos pocos privilegiados que, según sus palabras, “se acabaron” con la llegada de la 4T.
La reforma judicial ha sido uno de los temas más controvertidos de la actual administración, pues plantea una reestructuración profunda del Poder Judicial, un órgano que históricamente ha estado fuera del alcance directo del electorado. Según la presidenta, esta reforma es necesaria para garantizar que la justicia en México esté alineada con las demandas y necesidades del pueblo, y no con los intereses de unos cuantos.
Este anuncio forma parte de la estrategia de la presidenta Sheinbaum para reforzar su mandato bajo el proyecto de la Cuarta Transformación, un movimiento iniciado por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, y que ha buscado redefinir el panorama político de México. Para Sheinbaum, la democratización del Poder Judicial es una pieza clave en este «segundo piso» de la 4T, con la promesa de que el gobierno seguirá siendo para el pueblo de México.
Las reacciones a las declaraciones de la presidenta no se hicieron esperar, y diversos sectores políticos y sociales han expresado tanto apoyo como preocupación por las implicaciones de esta reforma. Los próximos meses serán cruciales para definir el rumbo de esta propuesta y si finalmente se llevará a cabo una transformación en la forma en que el Poder Judicial opera en México.