Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró que la reciente extradición de 29 líderes del crimen organizado a Estados Unidos no fue una medida para “mantener feliz” al presidente estadounidense Donald Trump, como él mismo sugirió, sino que se trató de una decisión tomada por el Gabinete de Seguridad del país, con el objetivo de proteger a México.
En su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo explicó que la decisión de enviar a estos criminales a Estados Unidos se basó en la información proporcionada por las autoridades mexicanas. Según la mandataria, el Consejo de Seguridad Federal recibió datos que apuntaban a la inminente liberación de estos delincuentes por parte de jueces mexicanos en las próximas semanas. De ahí que se tomara la decisión de extraditarlos para evitar las consecuencias que su liberación podría haber tenido para la seguridad del país.
La presidenta subrayó que las decisiones tomadas por el gobierno mexicano están orientadas a la protección de la soberanía y seguridad del país, y que la coordinación con Estados Unidos no fue un acto de sumisión, sino una acción de colaboración basada en la protección mutua.
“Ya lo dijo el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch: había mucha información sobre la liberación de estas personas y las consecuencias que eso podría generar. El Consejo de Seguridad tomó esa decisión, y desde hace mucho tiempo Estados Unidos había solicitado la extradición de estas personas», detalló Sheinbaum.
Por su parte, Trump, durante su discurso ante el Congreso de EE.UU., afirmó que la extradición de los 29 capos era una acción para complacerlo, señalando que las autoridades mexicanas lo habían hecho por la política arancelaria impuesta a México. “Nos quieren hacer felices”, dijo Trump.
Entre los criminales extraditados destacan Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara; Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, líderes de Los Zetas; Vicente Carrillo Fuentes, líder del Cártel de Juárez, así como Érick Valencia Salazar, uno de los fundadores del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), y Antonio Oseguera Cervantes, hermano de Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho, líder del CJNG.
Con esta medida, el gobierno mexicano sigue demostrando su compromiso con la lucha contra el crimen organizado, a pesar de las tensiones diplomáticas que puedan surgir, mientras reafirma su postura de independencia y soberanía ante las acciones externas de otros países.